El "voltear la media" en la Revolución Bolivariana
Julio Ramos
El anuncio del presidente Nicolás Maduro de "voltear la media", aunque expresado con la convicción de un cambio radical en las estructuras de poder, genera, desde una perspectiva crítica, más interrogantes que certezas. Si bien el discurso presidencial resuena con la promesa de un empoderamiento popular y la consolidación de la Revolución Bolivariana, la realidad exige un análisis más profundo sobre la viabilidad y el significado de este giro propuesto.
El presidente Maduro ha enfatizado la necesidad de ir más allá de la construcción de obras y la solución de problemas locales, apuntando a un empoderamiento genuino del pueblo. Sin embargo, la expresión del "voltear la media" merece una estrategia concreta y transparente que permita evaluar su impacto real. ¿Qué mecanismos se implementarán para garantizar un verdadero empoderamiento popular que trascienda el discurso? ¿Cómo se evitará que este "cambio radical" se convierta en un simple reordenamiento cosmético de las mismas estructuras de poder?
La insistencia en la democracia participativa y protagónica como pilar fundamental para superar los retos históricos y la autogobernabilidad es positiva. Sin embargo, es necesario cuestionar la eficacia de este modelo en el contexto actual, marcado por la centralización del poder y la limitación de espacios para la discrepancia, se utilizará el discurso del empoderamiento para legitimar decisiones tomadas desde instancias centralizadas?.
La historia nos muestra ejemplos de promesas similares que se han quedado en el camino, dejando un profundo sentimiento de frustración en la militancia chavista.
La invocación del legado de Chávez, aunque inevitable en el discurso político y radical debe servir de ejemplo para el chavismo, no debe servir como un escudo para evitar un análisis crítico del presente. Si bien Chávez representó un cambio significativo, el contexto actual exige una adaptación del proyecto revolucionario a las nuevas realidades y desafíos. Además el comandante Chávez fue el principal crítico de su mismo gobierno.
El simple enunciado de "con Chávez y su legado seguiremos venciendo" no garantiza el éxito. Se necesita un plan concreto, medible, que demuestre una verdadera voluntad de transformación, alejada de la retórica y con un compromiso real con la participación popular.
De lo contrario, la acción de "voltear la media" corre el riesgo de convertirse en una promesa incumplida dentro de la revolución bolivariana. La crítica constructiva, en este sentido, es fundamental para que este cambio radical propuesto tenga una verdadera posibilidad de éxito.
Hemos tomado la palabra del presidente Nicolás Maduro, como una forma de avanzar hacia la consolidación de nuevos actores políticos que van más allá del mero discurso, es la acción, el compromiso, la empatía con el pueblo y la certeza, la lealtad a una causa política, que se mueve por el mundo a la sombra de amenazas del imperio más genocida de la historia, y una oposición entregada a intereses extranjeros, es por ello que debemos tomar el discurso del Presidente Nicolás Maduro, ayudándolo a "Voltear la media". Para así fortalecer la revolución bolivariana desde sus adentros.