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Por: Deisy Viana
La envidia es un sentimiento que causa tristeza, incomodidad, malestar emocional, un deseo incluso de ira, coraje, o todos ellos juntos, y básicamente se experimenta cuando otra persona tiene lo que el envidioso no posee, o cuando tiene algo mejor.
No es necesario aclarar, porque es demasiado obvio, que el envidioso es quien sufre todo esto, la envidia es como un mal interno que atormenta al que la siente, pues esta emoción al envidiado no le hace ningún daño.
La causa número uno de envidia es el SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD. Cuando una persona envidia es porque se CREE inferior al envidiado.
La envidia la siente la persona que independientemente de si es o no es inferior, se cree y siente inferior. Si sientes envidia quiere decir que de alguna u otra manera te sientes inferior. Si tú tuvieras una buena autoestima, y entendieras que nadie es superior a ti, aun cuando tenga más que tú, entonces no tendrías envidia.
Si tú envidias a alguien es porque crees que ese alguien tiene algo mejor que tú, o algo que tú no tienes, y crees erróneamente que tú vales menos por tener menos a lo que él tiene, o por no tener lo que él tiene. O sea, piensas que tu valor depende de lo que tienes.
La segunda causa de la envidia es POR TENER UNA AUTOESTIMA FALSA Y UN DESEO MALICIOSO DE QUE LOS DEMÁS NO PROSPEREN, PARA MANTENERSE CON MÁS “VALOR” (FALSO), RESPECTO A LOS DEMÁS.
Este tipo de envidia es la más absurda y tonta que se puede sentir, porque la siente el que menos necesidad tiene de sentirla. ¿Por qué la siente? Por dos grandes motivos:
1.- Porque tiene una autoestima falsa. Es decir, su valor, su autoestima y su seguridad los fundamenta en sus cosas materiales o en "TALENTOS FINGIDOS", no en él mismo.
2.- Existe maldad en él, y esa maldad le hace desear que nadie prospere.
LA SOLUCIÓN: Mantener un alto valor propio, una verdadera autoestima y amor al prójimo para desear su prosperidad
DeisyViana
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