Cuando se trata de estilo no hay nada escrito, a todos nos gusta lucir diferente y con cosas que se ajusten a nosotros. Lo mismo ocurre con los tatuajes: cuando hacemos de nuestra piel un lienzo es porque eso nos identifica y disfrutamos de verlo toda la vida.
Un tatuador de Florencia, Italia, se ha dedicado a hacer tatuajes en el paladar, en esta área oculta del cuerpo, si bien trabaja con zonas regulares asegura que la boca se ha hecho una ubicación de moda.
Matteo Masini es el encargado de estas obras de arte, quien hasta el momento ha realizado poco más de 10 tatuajes en el paladar desde el inicio de su carrera. Él deja claro que no es tan doloroso como todos piensan, si bien la aguja llega directamente a la encía, suele ser un trabajo rápido.
«Tomo un máximo de 20 minutos aproximadamente para completar uno, pero depende del tema y el tipo de boca. Todos piensan que duele, lo cual es imaginable. No es muy doloroso. Intenté tatuarme las encías, que es el mismo tipo de superficie y no me duele».
Contó que su primer tatuaje bucal que le pidieron fue el de un símbolo de anarquía, lamentablemente no había espacio y la persona optó por unos senos. Él ama este trabajo por lo raro que llega a ser y aseguró que «amaría hacer más», pues los califica de hermosos y extraños.
Aseguran que lo más importante para quienes los piden es saber que las otras personas no saben que están ahí y es un secreto bien guardado.
Pero no solo el paladar es el lugar en el que le piden tatuajes, también en la zona interior de los labios e inclusive en la parte de las encías que cubre los dientes. Sin duda es un mundo muy atrevido en el que no hay temor al dolor.