REFLEXIONES
Antonia Muñoz
URGE
RECTIFICAR (VI)
“Errar es de humanos,
perdonar es divino, rectificar es de sabios”. Muchos estamos esperando que tanto el gobierno como la oposición rectifiquen, ya que a esta
última le toca el rol de contrapeso (no de saboteo ni de conspiración) como
corresponde en una Democracia Participativa y Protagónica, tal cual lo reza la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), que es el
Proyecto de país que aprobamos el 15 de diciembre de 1999. Necesitamos un Pueblo Organizado y Consciente
para aprobar o reprobar a cada quien de acuerdo al grado de cumplimiento de las
competencias que le asignan la CRBV y las leyes que de ésta se desprenden.
Si
por sumisión partidista o desconocimiento de sus derechos y deberes, el
pueblo no cumple con su rol, la
Constitución queda en letra
muerta. En este sentido, repasamos el artículo 5 de la CRBV: “La
soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce DIRECTAMENTE
en la forma prevista en esta constitución y en la ley, e INDIRECTAMENTE,
mediante el SUFRAGIO, por los órganos que ejercen el Poder Público”. ¿Qué eso
no se cumple? Y si eso fuera así ¿Acaso las y los ciudadanos no somos
CORRESPONSABLES?
Entre tantas omisiones de la Administración
Pública venezolana que le hacen daño a cualquier gobierno, y por ende a
la sociedad venezolana, están la falta de: CONTINUIDAD ADMINISTRATIVA, SEGUIMIENTO
Y CONTROL y MANTENIMIENTO PREVENTIVO Y CORRECTIVO. Hoy de nuevo traemos a colación
estas omisiones convertidas en vicios porque nos referiremos a los Convenios de
Cooperación que ha firmado la Nación venezolana con otros países. Generalmente
se nos informa a través de una declaración, pero en muchos casos uno se
pregunta cuáles fueron los resultados para la Patria, porque otro omisión muy
común es NO RENDIR CUENTAS CLARAS.
Hoy nos referiremos a los
convenios de salud, de los que no siempre conocemos los resultados. A juzgar
por la crisis hospitalaria en términos de equipos, material médico quirúrgico y
medicamentos, tenemos serias dudas sobre el impacto a mediano y largo plazo de
dichos convenios sobre la eficiencia de la atención hospitalaria. Tal vez el
convenio de salud de resultados más
conocidos es el firmado con Cuba, al
cual hicimos referencia en un artículo anterior.
Sólo hacemos una observación:
el convenio debió incluir transferencia tecnológica para fabricación de
los medicamentos que produce la isla.
Aparentemente el convenio incluyó sólo compra, y así seguimos con la misma
dependencia que no se notaba cuando los dólares para importar de todo abundaban,
teníamos un bolívar fuerte para comprar medicamentos nacionales o importados y
no se había desatado el demonio del bloqueo, que sin ninguna duda produjo
escasez.
Recordaremos también el convenio de salud firmado con Argentina en el
gobierno de Cristina Kirchner para la
compra de medicamentos y equipos, éstos últimos incluían la compra de incubadoras para neonatos y
equipos como resonadores magnéticos. Ojalá los convenios hayan incluido el mantenimiento
preventivo y correctivo de estos equipos.
Ubicándonos en fecha más
reciente, nos encontramos con un convenio firmado con India en febrero de 2016 para la compra de
medicamentos no especificados en la nota de prensa. Sin embargo, como en mayo
de ese mismo año suscribieron otro convenio para producción en el país de
medicamentos contra el cáncer, diabetes e hipertensión, uno puede inferir que
pudieran ser este mismo tipo de medicamentos los incluidos en el convenio de venta.. Después de
3 años y 8 meses, algún resultado debe haber. Una AN responsable cumpliría su
papel contralor al Ejecutivo Nacional y haría seguimiento a estos convenios.
Sin embargo, no hay tiempo para eso sino para conspirar y prestarse para la
farsa del desacato.
En el 2019, Venezuela firmó
convenios con las empresas farmacéuticas rusas BIOCAD y GEOFARM, en marzo y en
junio, respectivamente. A la primera se
le contrató compra de medicamentos y
fabricación en Venezuela de productos biológicos. Con la segunda se contrató la
compra de 680.000 unidades de insulina por mes. Este convenio también incluiría
la fabricación de insulina en el país a través de acuerdo con la empresa
Esopromed Bío de Venezuela.
En un reporte del 2014 se informa que cerca de 2 millones de venezolanos son diabéticos,
así que la compra mensual convenida debe cubrir a los insulinodependientes. .También
en el 2019 en una alianza Rusia - China, Venezuela firmó convenio de importación
de medicamentos y se prevé la llegada de 99 contenedores mensuales de
medicamentos que se estima serán suficientes para abastecer el país. Informan
que ya se han recibido cantidades no especificadas de vacunas y retrovirales.
Falta información sobre la gama completa de medicamentos que se recibirán.
Esperamos que los medicamentos no lo vendan a precios dolarizados ni se los
dejen robar por los inescrupulosos que abundan por doquier.
Para nada los aquí mencionados son los únicos
convenios internacionales de salud firmados
por Venezuela. La pregunta es ¿Cuál es la falla que aún sigue en los hospitales un déficit tan
fuerte de equipos operativos, material médico quirúrgico y medicamentos? ¿Qué dice el Ministerio rector de la salud?
¿Que dice la AN? ¿Qué dice el pueblo organizado y consciente?
Guanare, miércoles 09 de
octubre de 2019.