Lcdo.
Héctor Rafael
López
CNP 21512
Saludos queridos
lectores, como pueden ver el tema es variado, pero quiero comenzar contándoles
que a finales del mes de junio acudí a una entidad bancaria a cobrar mis
20.000, oo Bs S de pensión que es el
máximo que la entidad le dispensa al público que tiene este “beneficio”, la cola era inmensa, la componían personas
que promediaban los sesenta y ocho años, entre damas y caballeros, lo que más
llamo mi atención fue notar como personas que hace apenas dos años estaban
robustas y visiblemente muy nutridos, (gorditos algunos inclusive) ahora
presentan un aspecto esquelético
llegando casi a cadavérico, obviamente la razón de esa condición tan
deprimente es la mala alimentación, derivada de unos altos costos de los
alimentos básicos que componen la dieta de cualquier persona, de allí que
decidí buscar el concepto de alimentación como derecho humano, aquí se los
copio:
El derecho a la
alimentación es un derecho humano, reconocido por la legislación internacional,
que protege el derecho de todos los seres humanos a alimentarse con dignidad,
ya sea produciendo su propio alimento o adquiriéndolo.
Este derecho requiere por lo tanto que los Estados proporcionen un entorno
propicio en el que las personas puedan desarrollar plenamente su potencial para
producir o procurarse una alimentación adecuada para sí mismas y para sus
familias. Para comprar alimentos, una persona necesita una base de ingresos adecuada:
el derecho a la alimentación requiere que los Estados garanticen, por
consiguiente, políticas salariales y redes de seguridad social que permitan a
los ciudadanos poder realizar su derecho a una alimentación adecuada.
Ahora bien,
puede una persona que promedie la edad ya mencionada y con los achaques de
salud que son inherentes a la edad
avanzada, costearse su alimentación, medicamentos e higiene personal,
sin decir respecto a l hecho de los que pagan alquiler o aun tienen alguna
carga familiar, ejemplo: uno o dos nietos huérfanos, obviamente que no. Es
cierto que el estado venezolano ha puesto en marcha muchos programas sociales que con toda la buena intención que
puedan tener no alcanzan a satisfacer el gasto diario que significa estar
vivo-.
De manera que hay una especie de
conjura multifactorial que atenta cintra la inmensa mayoría de población del
país: Inflación, usura, acaparamiento, ambición desmedida, corrupción, avaricia y falta de humanismo; amen por
supuesto de las sanciones y bloqueo económico impuesto por el gobierno de los
estados unidos. Todos estos son factores que dan muestra de la descomposición
social que existe en este mundo y crea
la indolencia de pocos en
perjuicio de la mayoría más vulnerable. Y es que como dicen algunos, en tiempos de crisis, provocada o no, siempre
hay oportunidad de hacer más dinero. Esta es la máxima QUE INHUMANAMENTE MUCHOS ESTÁN
APLICANDO, Lastima que digan profesar el cristianismo.