Lcdo.
Héctor Rafael
López
CNP 21512

El derecho a la
alimentación es un derecho humano, reconocido por la legislación internacional,
que protege el derecho de todos los seres humanos a alimentarse con dignidad,
ya sea produciendo su propio alimento o adquiriéndolo.
Este derecho requiere por lo tanto que los Estados proporcionen un entorno
propicio en el que las personas puedan desarrollar plenamente su potencial para
producir o procurarse una alimentación adecuada para sí mismas y para sus
familias. Para comprar alimentos, una persona necesita una base de ingresos adecuada:
el derecho a la alimentación requiere que los Estados garanticen, por
consiguiente, políticas salariales y redes de seguridad social que permitan a
los ciudadanos poder realizar su derecho a una alimentación adecuada.
Ahora bien,
puede una persona que promedie la edad ya mencionada y con los achaques de
salud que son inherentes a la edad
avanzada, costearse su alimentación, medicamentos e higiene personal,
sin decir respecto a l hecho de los que pagan alquiler o aun tienen alguna
carga familiar, ejemplo: uno o dos nietos huérfanos, obviamente que no. Es
cierto que el estado venezolano ha puesto en marcha muchos programas sociales que con toda la buena intención que
puedan tener no alcanzan a satisfacer el gasto diario que significa estar
vivo-.
De manera que hay una especie de
conjura multifactorial que atenta cintra la inmensa mayoría de población del
país: Inflación, usura, acaparamiento, ambición desmedida, corrupción, avaricia y falta de humanismo; amen por
supuesto de las sanciones y bloqueo económico impuesto por el gobierno de los
estados unidos. Todos estos son factores que dan muestra de la descomposición
social que existe en este mundo y crea
la indolencia de pocos en
perjuicio de la mayoría más vulnerable. Y es que como dicen algunos, en tiempos de crisis, provocada o no, siempre
hay oportunidad de hacer más dinero. Esta es la máxima QUE INHUMANAMENTE MUCHOS ESTÁN
APLICANDO, Lastima que digan profesar el cristianismo.