Se recrudece aun más la tensión entre EE.UU. y China. Pekín advierte que si alguien quiere una guerra comercial, no se rendirá y luchará hasta el final.
La guerra fría comercial entre EE.UU. y China está lejos de apaciguarse. Este martes, Pekín aseguró que no se debe subestimar su capacidad ni voluntad a la hora de defenderse, y enfatiza que, aunque no desea una guerra comercial, no está asustada y luchará hasta el final.
De esta forma Pekín justificó la imposición de aranceles a bienes importados de EE.UU. por valor de 60 000 millones de dólares. Es su reacción a la última medida de la Casa Blanca de elevar del 10 al 25 por ciento los gravámenes a productos chinos, por un valor de 200 000 millones de dólares.
A su vez, el presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a amenazar a Pekín con gravar más productos. Dijo que está buscando un momento adecuado para pactar un acuerdo con el país asiático.
Los expertos creen que Trump necesita concretar un acuerdo comercial con China lo antes posible, ya que la prolongada disputa comercial podría resultar costosa en sus esfuerzos por permanecer en el cargo cuando se produzcan las elecciones presidenciales de 2020.
Los aranceles de China sobre los productos estadounidenses entrarán en vigencia el 1 de junio, lo que da un margen de maniobra para que se pueda resolver una solución. Las principales bolsas del mundo cayeron tras el anuncio de los nuevos aranceles chinos a productos de EE.UU.
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