Hemos sido los villanos de esta película durante mucho tiempo y ya es hora de que alguien más protagonice la secuela.
De esta
manera esta página culmina un enunciado donde manifiesta a todos sus acólitos
seguidores que ya no estará marcando el valor del dólar negro en Venezuela. En el
texto se resaltan algunas frases que llaman la atención:
Hace ver que
esta despedida es la crónica de una muerte anunciada entre una carrera que tienen
varias páginas direccionadas desde EEUU, para acabar con la economía del país, el formato se agotó
pasamos 9 meses, a cual formato se refieren estos mercenarios, ¿? Me pregunto.
El texto deja entrever las malignas
intenciones de estos terroristas económicos, diciendo que crearon gran conmoción
en el país, y que sus rivales que también tienen esa tarea se siente tranquila
al no dejar competencia.
Entre sus líneas que van escritas a explicar a
los eunucos que las seguían dan libre albedrío, “Cada uno siéntase en libertad de determinar el
precio de la cotización de la divisa según su gusto”, es decir que
estas acciones no responden a criterios económicos, a evaluaciones del comportamiento
que orienta el Banco Central de Venezuela (BCV), el precio y la confianza
depende de cual más le guste de escoger entre las que aún quedan, nunca había leído
algo tan estúpido.
Debo reconocer que mis conocimientos en el campo de la economía son limitados por su
complejidad, pero el raciocinio que debe imponerse ante tal locura debe
resplandecer para crear conciencia en todos los venezolanos que pudieran
avalar o seguir estas páginas que con su irracionalidad golpean la economía de
nuestro país, y en consecuencia pulveriza el valor adquisitivo de todos los venezolanos.
“hay muchas cuentas que siguen lo que nosotros
iniciamos, mostrar la variabilidad del promedio, algunos son simples clones,
otros intentan mejorar el cálculo”, de esta manera los creadores de la criatura se refieren
a sus ex competidores, es decir son simples “clones”, intentando “mejorar”, el cálculo
¿?.
Ellos manifiestan “temer de Dios”, pero no se
pararon a medir las, consecuencias de sus actos, en cuanto al daño económico de la
familia, cuando va un chofer a comprar un respuestas y el vendedor consultaba en
ese marcador y ya el dinero no le alcanzaba ya que llevaron el dólar de 800 bolívares
al mes de diciembre hasta 2,440.69 bolívares soberanos. La última cotización
de día viernes..
Por ultimo estos se despiden reconociendo el daño a
la economía “Hemos sido
los villanos de esta película durante mucho tiempo y ya es hora de que alguien más
protagonice la secuela”. (Es decir que alguien sea el protagonista de la conclusión
el final o el efecto a nivel nacional).}
El pueblo debe ser consiente,
de quienes son sus enemigos, sus verdugos, y
amigos de la devaluación, los intereses
que se manejan desde el norte y posible “amigos”, que tenga internamente,
las intenciones son claras acabar con la
economía del país, mientras los tontos útiles sigan enriqueciendo a un pequeño
sector, y afectando la economía de nuestro país, será difícil aumentar el nivel
de confianza de todos, ahora todos andan
en esa tónica, vendiendo dólares, 1,2,5,10,100, y es la fiebre del año,
mientras eso sucede muchos toman como referencia
el dólar para vender y prestar los bienes y servicios, desde la reparación de un teléfono, la publicidad, los alquileres,
las ventas de todo, una locura que se
apoderó de todos aquellos que quieren
hacer una piñata de las dificultades
económicas y de esta manera llenarse los bolsillos saqueando al pueblo.
Aquí en dejo
el texto integro
No pregunten por qué, no hay explicaciones para darles, simplemente el formato
se agotó. Pasamos 9 meses trabajando en
esta cuenta y el tiempo de terminar llegó finalmente. Sabíamos que eso iba a pasar, lo sabíamos
desde el inicio, desde nuestras primeras publicaciones. Quizás esperábamos que el fin fuese
diferente, que una serie de medidas económicas hiciera innecesaria esta cuenta,
pero fueron otras decisiones las que hicieron que llegáramos hasta hoy, hasta
este fin.
Tal como llegamos nos vamos, de repente,
conmocionando a un país y sin que nadie nos lo pidiera.
No hagan especulaciones ni elucubraciones. No cedimos a amenazas ni mucho menos a
ofertas de compra. A veces las cosas
tienen que pasar así. Muchos se sentirán aliviados,
algunos defraudados y otros simplemente seguirán con sus cosas como si nada.
No hay razones ni políticas ni económicas ni sociales, ni religiosas y
ni siquiera culturales, Por favor tampoco piensen que hay razones médicas ni
nada así. Recuerden el principio de la
Navaja de Occam: En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele
ser la más probable, y en nuestro caso la más sencilla es que nosotros queremos
terminar esto. Y lo dijimos siempre, nos
iremos cuando decidamos.
No nos pregunten a quién hay que seguir ahora, creo que causamos
suficiente revuelo para creer que muchos de nuestros seguidores fueron capaces
de despertar a una necesidad de comprender el entorno económico del país, y de
que ya es hora de que sigan sus propias decisiones y no un marcador que
cualquiera puede poner o calcular. Cada
uno siéntase en libertad de determinar el precio de la cotización de la divisa
según su gusto, o sigan a quien mejor les parezca, en este momento en cada red
social del país, hay muchas cuentas que siguen lo que nosotros iniciamos,
mostrar la variabilidad del promedio, algunos son simples clones, otros
intentan mejorar el cálculo.
Algunos cantarán alegres victorias y asegurarán que nos retiramos por la
presión que ellos hicieron. Aducirán temas filosóficos, matemáticos, religiosos
o incluso de violencia fundamentalista, pero la verdad es que no, no fue por
ninguno de ustedes. Tememos de Dios pero no de la
gente que lo usa para amenazarnos.
Tememos del gobierno, como todos, pero no de los idiotas que creen que
la inflación es nuestra culpa y que merecemos la muerte.
Habrá analistas y expertos (ambos entre comillas) que dirán que al fin
caímos en razón del error de calcular un promedio o de incluir bitcoin en la
cuenta y que por eso nos vamos, pero tampoco ellos están en lo correcto.
Hemos sido los villanos de esta película durante
mucho tiempo y ya es hora de que alguien mas protagonice la secuela. No sabemos
si volveremos, quizás nos vean por ahí opinando en redes, quizás mas adelante
regresemos, quizás no.
Nos retiramos tranquilos, con conciencia limpia, no le debemos nada a
nadie. No lamentamos lo que hicimos, no queremos quedar asentados en la
historia del país (a pesar de ser la cuenta en Venezuela con mayor crecimiento
en redes sociales durante el 2018), y tampoco ofreceremos disculpas por
retirarnos. Solo diremos lo que dijeron
los delfines cuando todo comenzó a terminar:
“Adiós y gracias por el pescado” (Douglas Adams)
Nosotros