QAP.- Jasenque de Jesús Carrasquero
Corromoto de 23 años, había emprendido una nueva vida en busca de un
mejor futuro y oportunidades, quien dejó su ciudad natal, Barinas,
Venezuela, y hace aproximadamente seis meses llegó con su esposa a vivir
al área metropolitana de Bucaramanga.
Este joven se ganaba la vida en los semáforos de la calle 42 con 33
carrera del sector de Cabecera. Allí vendía dulces, limpiaba vidrios,
tejía sillas, entre otras actividades
informales, reseñó www.vanguardia.com.
“Siempre llegaba por ahí a las 9:00 o 10:00 de la mañana. De todos los venezolanos que se ubican aquí, ‘Jasen’ era como el más tranquilo. Se la pasaba por acá con la esposa, se la rebuscaban”, manifestó un ambulante de la zona.
Sin embargo, la vida del barines tuvo su fin el pasado lunes 10 de
diciembre, a eso de las 9:25 de la noche, tras verse involucrado en una
riña con un compañero, también procedente de Barinas.
Testigos del hecho, relataron que Jasenque de Jesús le habría hecho
un reclamo a Juan Alberto Montero Alvarado, como fue identificado el
presunto agresor, por ocupar el mencionado semáforo.
El reclamo generó un intercambio de palabras entre los dos barineses,
que que fue subiendo de tono hasta terminar en agresiones con piedras y
cuchillos, en plena vía publica.
“El muchacho que se murió como que le atinó una pedrada al asesino, por eso Juan Alberto habría sacado un cuchillo y se lanzó contra Jasenque, como con la intención de abrazarlo, pero le clavó el chuzo en la parte izquierda de la espalda”, agregó el testigo, versión que concuerda con la entregada por la Fiscalía durante la audiencia.
Tras la agresión, la víctima les dijo a los presentes “me apuñaló”,
mientras se desgonzaba. Pese a que al sitio arribaron paramédicos, nada
pudieron hacer por él, pues ya no tenía signos vitales.
Entre tanto, el agresor emprendió la fuga, pero de cerca era
perseguido por un grupo de venezolanos. La persecución quedó registrada
en video.
La captura
La Policía fue alertada de lo ocurrido, a eso de las 9:30 p.m., y de
inmediato un grupo de uniformados llegó hasta una droguería (farmacia)
localizada en la carrera 27A con calle 40, en donde la comunidad había
alcanzado y arrinconado al señalado homicida.
Las evidencias delatan a Juan Alberto, manchas de sangre en la ropa,
la gorra y una herida en un brazo, lo ubicaban en el lugar del crimen
como el presunto atacante. de inmediato los agentes lo capturaron y para
ser imputado por el delito de homicidio. Hasta el momento del reporte
el arma blanca no había sido localizada.
A la cárcel
En horas de la mañana del martes 11, el presunto homicida fue
presentado en la sala 6G del Centro de Servicios Judiciales de
Bucaramanga.
A pesar de todas las pruebas en su contra y de los testimonios leídos
por la Fiscalía, Montero Alvarado no aceptó los cargos que le imputó la
Fiscalía.
La defensa solicitó medida de aseguramiento domiciliaria, pero la
petición no fue aceptada por el juez, teniendo en cuenta que el
capturado no cuenta con una residencia estable, pues vive en un hotel
del centro de la ciudad.Hacia las 12:20 de la tarde, finalmente le
dictaron medida de aseguramiento en centro carcelario.