Trump preguntó a sus asesores por qué su país no podía simplemente
invadir el país al final de una reunión de agosto del año pasado en la
Casa Blanca destinada a discutir las sanciones a Venezuela, ha revelado
este miércoles un alto funcionario de la Administración estadounidense
citado por la agencia de noticias The Associated Press (AP).
En la reunión, celebrada en el Despacho Oval, el entonces secretario
de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, el consejero de seguridad nacional,
H.R. McMaster (los dos han abandonado sus puestos), y otros asistentes
debieron intervenir por turnos para explicar por qué no era una buena
idea un ataque militar a Venezuela.
Explicaron, en esencia, que sacar ese tema podría hacer que
Washington pierda el apoyo de algunos Gobiernos latinoamericanos. Trump,
sin embargo, también presentó sus argumentos y puso ejemplos de lo que
él consideró casos “exitosos” de la diplomacia de cañonera
estadounidense, como las invasiones de Panamá y Granada en la década de 1980.
La idea, a pesar de los mejores intentos de sus asesores, persistió
en la cabeza del presidente, quien, de hecho, el día después amenazó en público con una “opción militar” para sacar del poder al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Trump planteó también el tema en una reunión con el presidente
colombiano, Juan Manuel Santos, dos altos funcionarios del mismo país y,
por último, con el funcionario de EE.UU. que ahora ha sacado a la luz
estos hechos a condición de permanecer en el anonimato.
Meses después, el inquilino de la Casa Blanca volvió a hacer oídos
sordos a las advertencias de sus asesores y mencionó el tema en una cena
privada organizada al margen de la Asamblea General de las Naciones
Unidas (AGNU), también con Santos y los mismos dos funcionarios
colombianos, junto a dirigentes de tres países latinoamericanos más
aliados a Washington y, de nuevo, el informante.
El presidente norteamericano empezó diciendo “mi equipo me ha dicho
que no diga esto”, de lo que se deduce que los asesores le habían
aconsejado específicamente que no planteara el asunto. Al final, Trump
preguntó a cada líder si estaba seguro de que no quería una “solución”
militar, a lo que todos respondieron con claridad que estaban seguros de no querer tal cosa.
Maduro llevaba tiempo advirtiendo de que Estados Unidos tiene planes militares para Venezuela y sus vastas reservas petroleras, algo que según se sabe ahora Trump confirmó con su belicosa propuesta, condenada incluso por algunos de los aliados más incondicionales de EE.UU.
FUENTE:www.hispantv.com/noticias/ee-uu-