notiexpres24
Por: Balsibeth
Camejo (ECS/UBV)
VALLE DE LA PASCUA. Ni con el humor
de Byron a los venezolanos les causa risa el hambre que se está viviendo en
muchos hogares venezolanos, y es que abrir la nevera y observar a doña soledad,
a más de una persona se les espeluca el cuerpo. Pero existen muchos motivos que
conlleva a no tener alimentos en el hogar, partiendo en los ciudadanos que
depende de un suelo mínimo, lo cual es imposible sobrellevar ese terrorismo
mensual, que en ocasiones dura menos que el dinero mal habido.
Los rumores sobre
el gobierno actual de Venezuela inician desde las complicaciones que viven día
a día los ciudadanos, tierra amada y exaltada por muchos países extranjeros. El
90% de la población expresa a diario su rabia hacia estos miembros políticos,
que a pesar de no saber manejar la economía, trajo muchas cosas buenas y con
esto no me refiero a los bonos, viviendas, vehículos, educación y pensiones, la
revolución como se suelen reconocer activó la valorización, la administración,
la unión, la comprensión, la sensibilidad, y todos los valores que conocíamos
pero que fueron olvidados antes de la revolución dulce y amarga.
Si los seres
humanos nos sentáramos sólo un día analizar la situación crítica del país nos
daríamos cuenta que hemos fallado como habitantes en un 50%, la escasez de
alimentos también es generada por ciudadanos que compran productos de la cesta
básica para revenderlos a las afueras de su hogar, mientras que otros tienen un
poco más de descaro y se sientan en la esquina de la Plaza Bolívar.
Pero no
solamente existen personas con este tipo de conductas, también se pueden
observar hombres y mujeres que no aportan nada productivo a su hogar y
solamente se preocupan por producir lagañas y abrir la boca para preguntar ¿ya
estuvo la comida? y la nevera cada vez más seca.
Algunos espacios
de siembra y producción se encuentran en total abandono puesto que muchos
hombres y mujeres ya no les provoca criar animales ni mucho menos sembrar, ya que se adaptaron de la noche a la mañana a la
ciudad y prefieren dirigirse a la misma a comprar un cartón de huevos a 2
millones de bolívares.
Tampoco se puede
dejar por fuera a los niños que anhelan recortes de hortalizas en ferias de
verduras, para luego vender y obtener los alimentos para el hogar, mientras que
sus padres se encuentran en la casa de piernas cruzadas.
La vida cada vez
se pone más ruda y como dicen en Venezuela ¡la vaina esta arrecha! Y ante esto es fundamental que el venezolano
actué de buena manera, expresar nuestro cariño y amar como así mismo a nuestros
vecinos, es una bendición ganada, ¿Para qué vender una harina precocida? Si la
puedes compartir con tu hermano, que quizás tiene días sin alimentar a sus
chamos, a pesar de que éste se levanta a trabajar a las 5 de la mañana, ¿Por
qué escondes el café cuando llega visita? Si ambos se pueden sentar a charlar y
olvidarse de las adversidades, en tan sólo unos minutos. ¿Qué ganas con
maldecir a diario al presidente? Si el quizás no sabe de tu existencia, mejor
bendice tus alimentos y ten siempre presente que Dios proveerá.
Nuestros amigos
y familiares que han decidido emigrar por un mejor futuro nos enseñaron a valorar
cada instante de su vida a nuestro lado, ¿Cuánto tiempo estuvimos cerca de
ellos y nos ladrillaba su existencia? La partida de estas personas hacía un
mejor futuro, quizás, no duele tanto por la situación actual, puede ser que
nuestro único dolor y que nos carcome a menudo es pensar todo el tiempo que
estuvimos a su lado sin valorar sus actos, sin duda alguna los golpes de la
revolución nos enseñaron a valorar y amar cada instante de nuestra vida.
notiexpres24. no se hace responsable de las opiniones emitadas por el articulista.
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