Pánico en hospital de Los Magallanes de Catia
Por: Agencias |
25 de mayo de 2018.- Una tensa calma se sentía en los pasillos del
hospital Doctor José Gregorio Hernández ubicado en Los Magallanes de
Catia a eso de las cinco de la tarde de este jueves. En el piso 3, donde
las madres recién dadas a luz reposan con sus bebés, se vivió un hecho
nunca antes visto en el centro: dos mujeres intentaron robar a uno de
los neonatos.
Ya no quedaba visita en el servicio de neonatología; es un pasillo largo
y en cada habitación solo estaban madres e hijos. Una de ellas estaba
comiendo un mango para alimentarse, al terminar, salió al pasillo para
botar la concha de la fruta, pero al regresar no estaba su bebé.
Nerviosa, le preguntó a la otra madre con la que compartía cubículo: "¿Dónde está mi hijo?", a lo que respondió con asombro: "Pensaba que lo tenías tú o uno de tus familiares. Fueron esas mujeres que se lo llevaron, corre, corre".
Esta otra madre contó un poco tartamuda por el miedo que también la
embargó que vio una sombra pasar rápidamente; ella estaba de espalda
atendiendo a su bebé y pensó que era uno de los familiares que había
entrado a la habitación. Los gritos de la joven madre desesperada
hicieron eco en el piso 3 y en todo el hospital: "Mi hijo, mi hijo, se lo llevaron",gritaba desplomada de solo pensar que no lo volvería a ver, el resto la veían perplejos, no había nada que la calmara.
Afortunadamente no tardó en notar que su bebé no estaba en la
incubadora; y en cuestión de minutos, tanto el personal como el resto de
pacientes y familiares salieron a ver qué ocurría y a auxiliarle. Fue
un momento de angustia que salpicó a todos los presentes, nadie
comprendía cómo estas mujeres pasaron desapercibidas y no hubo ningún
personal de seguridad que las detuviera.
En paralelo, las raptoras iban caminando con apuro, de lejos se
escuchaban los gritos; ya convertido en escándalo, todos corrían quien
sabe a dónde, buscando señales del bebé. Uno de los familiares observó
que aquellas mujeres acomodaban con sospecha un bolso que cargaban en
sus manos, guardaron algo y vio que había cabello, fue allí cuando
cayeron en cuenta y un trabajador con sus manos las detuvo y arrinconó,
también les pidió que lo abrieran y se negaron.
"¿Por qué me vas a revisar mi bolso. Tú eres loco chico?",
dijo una de las mujeres, con actitud de arrogancia que aumentó la
sospecha. Allí venía la madre del recién nacido, corriendo y abrumada
por la situación; cuando justo llegó a ese punto, su hijo entró en
llanto y fue así cómo no pudieron ocultar, que aquel bebé de apenas 48
horas de nacido fue robado de la habitación y metido en ese bolso, por
estas mujeres.
Paradójicamente eran madre e hija, algunos dicen que había una tercera
con ellas, pero nunca la encontraron. La madre tomó a su bebé y entró en
shock, duró un rato en silencio, sin emitir ni una sola palabra, solo
lo abrazaba, hasta privarse a llorar. De no haber sido capturadas antes
de bajar las escaleras su realidad hubiese sido otra, solo repetía una y
otra vez que no quería estar en ese lugar.
Lo que era un escenario de soledad minutos antes, se convirtió en una
multitud indignada y con temor por lo ocurrido. El personal de seguridad
se sintió burlado, y entre pasillos comentaron que tenían días
viéndolas pero pensaban que se trataba de familiares. Algunos querían
tomar las justicias por sus manos, los gritos se multiplicaban y el
miedo era mayor.
Los pocos milicianos que custodian el centro a diario, no pudieron hacer
más y llamaron a funcionarios del Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para que se encargaran.
Las bajaron esposadas mientras eran vistas con el desprecio de todo el
hospital, les tomaron fotos y grabaron, entre voces repetían que debían
dar a conocer sus rostros para que no le desgraciaran la vida a ninguna
familia.
Aunque se las llevaron en una patrulla y no lograron robarse al bebé; el
resto de las madres de inmediato llamaban a sus familiares pidiendo que
las fueran a buscar o que las dieran de alta; ninguna estaba dispuesta a
pasar una noche en el hospital después de lo ocurrido, no sabían si
había pasado antes, pero tampoco estaban dispuesta a esperar que pudiese
repetirse.
Horas después el hecho fue publico y notorio, Douglas Rico, director del
Cicpc, dio a conocer que las mujeres fueron capturadas bajo el delito
de trata de personas, fueron identificadas como Rosa Del Valle Velasco
Colmeras (62) y Jeniffer Nohelia Velasco (37).