Abre los Ojos: No Más Engaños
Por: Deisy Viana
Ninguna realidad basada en engaños, se cambia sola o por el simple deseo de un cambio ¡Hay que tomar decisiones! Pero muchas veces decidir da miedo, enfrentar la realidad da miedo, sentir la amenaza da miedo, atreverse a romper paradigmas da miedo.
El miedo a tomar decisiones drásticas y enfrentar la deslealtad tiene raíces profundas. En muchos casos, este miedo proviene de una baja autoestima, de alguna dependencia emocional o económica. La falta de amor propio lleva a soportar el sufrimiento y a aferrarse a una esperanza que, en la mayoría de los casos, nunca se materializa.
Surge la interrogante ¿Por qué aferrarse a esperanzas basadas en engaños constantes y promesas de un cambio que nunca ocurrirá, y mientras tanto el dolor constante, las decepciones y el caos emocional se incrementa?
Muchas de las mujeres que han sido víctimas de infidelidad a menudo sienten que ellas son las culpables de la traición, que no merecen algo mejor o que no pueden encontrar a alguien que las valore y respete, es lo que sucede con una amiga muy apreciada, Ana. Ella es una maravillosa persona, un ser humano hermoso en todos los sentidos, pero es muy infeliz en su relación, porque su pareja le es infiel constantemente.
Recientemente la obaervé bastante demacrada, triste y desanimada, pero cegada con.el engaño de que "todo cambiará" son años viviendo una vida que cada día se deriora más. Así como Ana, muchas mujeres son víctimas de esta forma de maltrato, se encuentran atrapadas en relaciones llenas de inseguridades, desconfianza y conflictos interminables. La esperanza de que sus parejas cambien y se conviertan en personas leales y respetuosas es lo que las mantiene en estas relaciones tóxicas.
La sociedad también juega un papel crucial en esta dinámica. Las normas culturales y sociales a menudo presionan a mantener este tipo de relaciones a toda costa, incluso cuando son perjudiciales. La idea de que una mujer debe ser comprensiva y perdonar todas las faltas de su pareja está profundamente arraigada en muchas culturas. Esta presión social refuerza la actitud de soportar el sufrimiento y perpetúa el ciclo de la infidelidad.
Las consecuencias de soportar la infidelidad son devastadoras. La inseguridad y la desconfianza se convierten en compañeros constantes, afectando la salud mental y emocional de las mujeres. Los conflictos interminables y la falta de paz interior erosionan la calidad de vida y pueden llevar a problemas de salud física y mental. Además, la incapacidad de tomar decisiones para enfrentar el problema perpetúa el ciclo de sufrimiento y dificulta la posibilidad de encontrar una relación saludable y respetuosa.
Es fundamental que las mujeres despierten y reconozcan que merecen ser tratadas con respeto y lealtad. La esperanza de un cambio en la conducta de una persona infiel rara vez se materializa, y aferrarse a esta esperanza solo prolonga el sufrimiento. Es crucial desarrollar buena autoestima y aprender a valorarse a sí mismas, tomando decisiones que promuevan bienestar y felicidad.
En Jeremías 29:11 se nos dice: "Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, dice Jehová, planes de bienestar y no de mal, para darles un futuro y una esperanza." Este versículo nos recuerda que merecemos un futuro lleno de bienestar y esperanza. No más engaños, no más sufrimiento. Es hora de abrir los ojos y permitir solo relaciones basadas en el respeto y la lealtad, porque todo cambio depende de un factor: Decidir hacer lo correcto, aunque de miedo.