¿Quién se Oculta Detrás del Miedo?
Por: Deisy Viana
Déjame contarte que recientemente estuve participando en una actividad live a través de una red social, el tema tratado era la motivación al logro para el 2.025 y la sensibilización a los cambios; durante la conversación, la cual estuvo muy nutrida con más de trescientas personas que contaron sus vivencias al respecto, pude detectar un factor común: "el miedo". Eran incontables los testimonios donde señalaban "me da miedo hacer un live" "me paralizo y no sé qué decir" "me da pánico saber que tantas personas me miran"...
Pero hubo alguien que llamó mi atención de manera muy especial cuando dijo: "-Se me fue el año y no logré concretar mi meta de hacer la publicidad de mi negocio, no grabé un solo video porque siempre tuve miedo".
Me pregunto ¿Es tan malo el miedo? El miedo es un escudo que nos protege de lo desconocido, pero también una prisión que nos limita. Para muchos, el miedo se convierte en un compañero constante, un susurro que les dice "no lo intentes", "no eres lo suficientemente bueno", "quédate donde estás". Este miedo se esconde detrás de la timidez, la falta de valentía para probar algo nuevo, la resistencia al cambio y la conformidad con una vida que, aunque no nos satisfaga, nos ofrece la falsa seguridad de lo conocido.
Es fácil dejarse llevar por la monotonía, por la comodidad de la rutina, incluso si esta nos hace daño. La falta de recursos económicos puede ser un factor que nos paralice, pero la verdadera limitación reside en el miedo a innovar, a emprender, a arriesgarse. Las oportunidades se presentan constantemente, pero si nos aferramos a la pasividad y la conformidad, las dejamos escapar sin siquiera verlas, tal como le sucedió a un sinnúmero de personas durante este 2024.
Ahora, ¿Quién se esconde detrás de este miedo? Algunos creen que el temor al fracaso, a la crítica, a la incertidumbre, el miedo a la soledad, a la responsabilidad, a la libertad o a lo desconocido. Pero la verdad es que el miedo es un verdugo cruel que no nos deja crecer, nos roba la posibilidad de vivir una vida plena, llena de experiencias, de crecimiento y de realización.
Nunca es tarde para mirar al miedo a los ojos y reconocerlo como un enemigo que nos limita para poder vencerlo. Todo se centra en decidir dar el primer paso y luego perseverar hasta alcanzar la meta planteada. Obviamente, este paso tal vez implique ir más allá de atreverse, es aprender nuevos oficios, descubrir talentos, esforzarse, ignorar las críticas, conocer nuevas personas e incluso apartarse de gente negativa y desmotivadora.
Es hora de romper las cadenas que nos atan a la comodidad de la mediocridad y dar el primer paso hacia la vida que realmente deseamos. No importa si es un pequeño cambio o un gran salto, cada paso nos hace crecer y nos da la posibilidad de alcanzar nuestro mayor potencial, incluso en áreas en las que no sabíamos que podíamos destacar.
Iniciar este 2025 con esta reflexión nos invita a cuestionar nuestras propias barreras y a desafiar los límites que nos hemos impuesto. El miedo puede ser un adversario formidable, pero también puede ser el catalizador que nos impulse a buscar más, a hacer más y a vivir más abundantemente. Que este año nuevo sea el comienzo de una vida sin miedo a crecer, una vida en la que cada día sea una oportunidad para desarrollar nuevos planes y proyectos que nos permitan alcanzar nuestros sueños, Pero esto solo se logra con la acción.
Es tiempo de reconocer y multiplicar los talentos que poseemos, tal como está escrito: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio." (2 Timoteo 1:7) Este versículo nos recuerda que Dios nos ha dado la fuerza para vencer el miedo y vivir con valentía. No estamos solos en esta lucha llamada vida, Él nos acompaña en cada paso del camino. Es hora de dejar atrás el miedo y abrazar la vida con todas sus oportunidades y ya para finalizar, ¿te gustaría saber quién se oculta detrás del miedo? No es otra cosa sino ¡El éxito!
Feliz y exitoso año 2.025