A Quien Le Caiga: La Revolución y la Sombra de la Corrupción
Por: Julio Ramos
La Revolución Bolivariana, un proyecto concebido para la emancipación del pueblo, y la justicia social se encuentra en una encrucijada. Mientras su ideal continúa resonando en el corazón de millones de venezolanos chavistas, una sombra oscura empaña su legado sombra es 'la corrupción'.
No se trata de negar los logros alcanzados, la expansión de la educación y la salud, las misiones que han mejorado la vida de muchos. Pero el fracaso en la lucha contra la corrupción interna amenaza con socavar todo el progreso obtenido, un proceso por el cual el comandante Hugo Chávez, ofrendó su vida.
Es un hecho innegable que un sector, un grupo de individuos que se infiltraron en las filas revolucionarias, se han beneficiado indebidamente del proceso, lucrándose a costa del pueblo al que supuestamente servían. Estos oportunistas, Traidores, tránsfugas camuflados bajo el manto del chavismo, han desviado recursos, amasado fortunas mientras la mayoría lucha por ideales socialistas, revolucionarios, mientras nuestro pueblo lucha contra la pobreza la escasez y un bloqueo criminal, estos traidores han pervertido el espíritu de la revolución, convirtiendo el ideal de justicia social en un instrumento de enriquecimiento personal.
Su corrupción es una traición no solo al proyecto bolivariano, sino la conducta oprobiosa a la confianza depositada por el pueblo. Sus acciones han sembrado la desconfianza, minando la credibilidad del proceso y alimentando el discurso de la oposición. Sin dudas han olvidando la promesa fundamental de la revolución: servir al pueblo.
No podemos permitir que estos actos impunes erosionen los avances significativos que se han logrado. Es imperativo identificar y sancionar a todos aquellos que se han enriquecido a través de la corrupción.
La transparencia, La contraloría social la rendición de cuentas deben ser pilares fundamentales para limpiar la imagen de la revolución y recuperar la confianza del pueblo.
La lucha contra la corrupción no es una tarea opcional, sino una necesidad urgente para garantizar la supervivencia y el éxito del proyecto bolivariano.
“A quien le caiga, que le caiga”, no como una frase de justificación de la impunidad, sino como una advertencia a aquellos que han mancillado el nombre de la revolución con sus actos de corrupción, a esta lucha esta en primera fila el Presidente Nicolás Maduro, quien en reiteradas oportunidades a llamado a todo el Estado a sumarse con todas las fuerzas a esta lucha.
Es el momento de la rendición de cuentas, de la justicia implacable contra la traición interna. Solo así se podrá consolidar el proyecto bolivariano, liberándolo de la sombra de la corrupción y asegurando un futuro justo y próspero para el pueblo venezolano.