El Gocho y su raspado: 54 años de sabor y constancia en la plaza Bolívar
Periodista Julio Ramos
Valle de la Pascua, Guárico.- En la amigable plaza Bolívar de Valle de la Pascua, bajo el sol inclemente de los llanos, un hombre de sonrisa cálida y mirada serena se ha convertido en un símbolo de constancia y dedicación al trabajo. Moisés Contreras, mejor conocido como "El Gocho", quien lleva 54 años regalando sabor y frescura a los vallepascuenses con su icónico raspao.
Con 63 años a cuestas, "El Gocho" ha dedicado la mayor parte de su vida a su pequeño negocio, un legado que le ha permitido criar a sus seis hijos, tres hembras y tres varones, quienes han aprendido de su padre el valor del trabajo duro y la satisfacción de servir a su comunidad.
Cada mañana, a las 8 en punto, Moisés sale de casa con su carretilla cargada de hielo, frutas y sabores que deleitan a la gente del pueblo. Se instala frente a la plaza Bolívar y allí permanece hasta las 5 de la tarde, cuando el ocaso pinta el cielo de tonalidades rojizas.
Con un corazón lleno de orgullo, Moisés comenta que lo que lo motiva a seguir trabajando es su familia y la satisfacción de ser útil. "No todos los días son iguales, pero siempre se hace algo, siempre me llevo algo para la casa", afirma con una sonrisa que refleja la alegría que siente por su labor.
"El Gocho" ha tejido lazos especiales con la gente de Valle de la Pascua. La amabilidad de su trato, su carácter jovial y la calidad de su raspado, se han convertido en una marca registrada. El sabor de su raspado es solo una parte de la experiencia, la otra es la cálida conversación, la risa compartida y el saludo cordial que siempre recibe de sus clientes.
Moisés reconoce que el cariño y la amistad que le demuestra la gente del pueblo son parte fundamental de su felicidad. "Me siento alegre por lo que hago, ya uno está acostumbrado a la gente y al gentilicio vallepascuense", comenta con orgullo.
Cuando se le pregunta por el futuro, "El Gocho" solo tiene una respuesta: "Trabajando. Pienso hacerlo hasta que el Señor me dé salud y vida".
Moisés Contreras, "El Gocho", no es solo un vendedor de raspado, es un ejemplo de constancia, dedicación y amor por su trabajo. Su historia es un canto a la tradición, al esfuerzo y a la nobleza de los vallepascuenses, quienes con su trabajo diario construyen la historia de su pueblo.