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Líneas de Paz, ¿Dónde Está mi Tranquilidad?

Por: Oscar Humberto González Ortiz


¿Dónde está la tranquilidad y la paz interior? Es natural anhelar la paz y la tranquilidad interior en un mundo lleno de desafíos. A menudo, buscamos espacios de calma en medio del ajetreo diario y las presiones externas. 

La paz interior no es un destino estático, es un viaje continuo de autotransformación que permite encontrar equilibrio en medio de las demandas de la vida moderna. Exploremos el poder de liberarnos de cargas emocionales cultivando espacios mentales pacíficos. Practiquemos la gratitud, enfoquemos lo que está dentro de nuestro control, nutramos la paz interior, encontremos soluciones constructivas a los retos que enfrentamos. La búsqueda de la paz interior es un viaje personal que requiere autodisciplina, aceptación y amor propio, pero al embarcarnos en este camino, podemos descubrir la fuente duradera de tranquilidad.

La historia aporta notables ejemplos de personas que, a pesar de enfrentar adversidades y la negatividad de otros, lograron mantener la calma y la paz interior. Por ejemplo, figuras como Mahatma Gandhi y Nelson Mandela enfrentaron enormes desafíos en sus luchas por la justicia y la libertad, pero siempre buscaron la serenidad como forma de resistencia pacífica. Asimismo, en tiempos más recientes, vemos líderes como Malala Yousafzai demostrando admirable determinación en medio de circunstancias difíciles, inspirando a otros a seguir su ejemplo. 

En algún momento de la vida expresaste: Necesito estar en serenidad... De verdad que aquí hay gente que se esfuerza por robarle la paz a los demás. A menudo encontramos personas cuyas acciones parecen destinadas a perturbar la armonía que tanto valoramos; no obstante, es importante recordar que nuestra paz interior no debe depender de las circunstancias externas o de las acciones de los demás. 

En lugar de permitir que la actitud de los demás afecte la poca tranquilidad disponible, cultivemos la serenidad a través de la autorreflexión, practicando el autocuidado y desarrollando herramientas para manejar el estrés. Adoptemos  estrategias para preservar la tranquilidad interior, enfrentemos los desafíos con mayor claridad mental y resiliencia emocional.  La búsqueda de la serenidad no es un proceso estático, es dinámico y en constante evolución; en momentos de adversidad recurre a prácticas como la meditación, el ejercicio físico o la expresión creativa para restaurar el equilibrio interno. 

En varias oportunidades escuché: se esfuerzan para hacer sentir mal a la gente. Me hace falta mi papá para ponerme a llorar y que él me diga qué hacer.

En muchas oportunidades las acciones o palabras de ciertas personas tienen impacto negativo en nuestro estado emocional, por lo que, la sensación de desear la guía y el consuelo de un ser querido, como el padre, es completamente comprensible en momentos de angustia. Recordemos que también somos capaces de encontrar fortaleza dentro de nosotros mismos. En lugar de depender exclusivamente del apoyo externo, desarrollemos habilidades para afrontar desafíos emocionales y tomar decisiones con confianza. 

Además, no dudes en buscar apoyo en otros seres queridos, amigos cercanos o figuras de confianza que aporten perspectivas valiosas en momentos difíciles, en oportunidades es bueno compartir las preocupaciones, recibir apoyo ayuda a procesar emociones y encontrar soluciones positivas. Tenemos la capacidad de superar obstáculos.

En eso estamos, buscando serenidad. Pero me pregunto: ¿a dónde se fue el sentido común? La gente no mide el daño que hace con sus acciones y sus inacciones.

Es comprensible que esté desorientado ante la falta de sentido común en ciertas situaciones. Recordemos: el sentido común es subjetivo, puede variar según las experiencias y perspectivas de cada individuo. En lugar de enfocarnos en la ausencia de sentido común en los demás, cultivemos la claridad de pensamiento para tomar decisiones informadas; en la actualidad, ya es común la falta de acciones y omisiones en ciertas personas que no aprecian el impacto significativo en otros.

Créame, aquí estoy secando agua, cae más adentro que afuera... Allá tengo a mi hermano otra vez con la hemoglobina en seis y sin diagnóstico definido. Mi mamá con los dolores en las piernas, tensión alta y controlando el azúcar, está a fuerza de calmantes que ya no le hacen nada... Se fue la luz, se dañó la nevera, no pude cargar el celular, el internet intermitente… Estoy en la cola de la gasolina y el carro no quiere encender…  Y éstos sólo están pendientes de estar fastidiando.

Es cierto que cada ser humano experimenta realidades y desafíos únicos en su vida. Los mismos, a la gran mayoría de las personas ni pendiente; no obstante, es lamentable observar cómo algunas personas encuentran satisfacción en perjudicar la felicidad ajena. Este comportamiento parece derivarse de diversas causas, la lista es larga para estar nombrándolos. La felicidad no es un recurso limitado, y que el bienestar de los demás no disminuye el propio, cultivando mentalidad de gratitud contrarrestamos la toxicidad de aquellos que buscan entorpecer la alegría ajena. En lugar de sucumbir a la negatividad y la malicia, fortalezcamos la resiliencia emocional para contrarrestar los efectos dañinos de aquellos que intentan perturbar nuestra felicidad.  

Buscando salidas

Te invitamos a promocionar la cultura de celebración genuina del éxito. La alegría ajena contribuye a construir relaciones gratificantes, valoremos el bienestar colectivo por encima de la rivalidad o el resentimiento. 

Por cierto, estoy escribiendo estas líneas por la situación de un estimado amigo, pero también vivo la historia del momento, mi madre va para un mes de ser operada de la cadera, aún no la levantamos de la cama y tiene el ánimo muy decaído, particularmente continuo el proceso de recuperación por la ruptura del cuádriceps de la pierna; sentimos preocupación por la situación de mi madre, mantenemos la esperanza y la fe, a pesar de los desafíos que enfrentamos. 

El proceso de recuperación después de una operación de cadera es largo y demandante, tanto física como emocionalmente. Oramos a Dios para que mejore el estado de ánimo y la actitud positiva desempeñe un rol significativo en la recuperación. Mantener la esperanza y la determinación en medio de las dificultades es valioso, con amor y cuidado mutuo, se superan los desafíos. 

Es cierto que el proceso de escritura es desafiante, ya que a menudo involucra la evolución constante de ideas y revisión continua de lo escrito. A pesar de estas circunstancias, encontramos el momento de armonía para plasmar las reflexiones sobre la complejidad de alcanzar la paz y la tranquilidad interiores. Este ejercicio creativo permite expresar emociones y pensamientos, que también pueden ser terapéuticos; la escritura se convierte así en un medio para navegar por la complejidad de la mente humana, buscando ese equilibrio emocional. Cada palabra escrita es un paso más hacia la conexión con los demás. 

A través de estas líneas, exploramos brevemente las complejidades de la paz interior, compartiendo experiencias y reflexiones con aquellos que buscan encontrar su propio camino hacia la tranquilidad. En este sentido, espero que el escrito se  convierta en  herramienta fuente de inspiración para quienes se sumergen en la paz.

La Biblia en numerosas ocasiones trata el tema de la paz y la tranquilidad interior, resaltando la importancia en la vida. En el libro de Filipenses 4:7 menciona que “La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Este pasaje enfatiza que la paz interior proviene de Dios y trasciende la comprensión humana, brindando protección y estabilidad emocional a aquellos que confían en Él. 

Asimismo, el Salmo 23:2 describe al Señor como aquel que hace descansar en verdes pastos y guía junto a aguas de reposo, ilustrando la imagen de Dios como proveedor de paz y tranquilidad para el alma. 

La Biblia ofrece un mensaje consistente sobre la importancia de buscar la paz y la tranquilidad interiores a través de la fe y la confianza en Dios. En el libro de Isaías 26:3 se destaca que “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”. Esta enseñanza resalta la conexión entre mantener la mente enfocada en Dios y experimentar una paz inquebrantable. 

Además, el apóstol Pablo insta a los creyentes a buscar la paz con todos, según se lee en Romanos 12:18, lo que subraya la responsabilidad de cultivar relaciones armoniosas con otros para fomentar un entorno de tranquilidad interior. Estos pasajes bíblicos brindan orientación sobre cómo alcanzar y preservar la paz y la tranquilidad interiores, a través del contacto con lo divino y las relaciones interpersonales positivas. 

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