Por: Oscar Humberto González Ortiz
La solidaridad es un valor fundamental en la Biblia, mencionada en numerosas ocasiones, señalando la importancia de ayudar a los demás. El libro de Proverbios 19:17, expresa: “El que se compadece del pobre presta al Señor, y él le retribuirá lo que merezca”. Esto muestra que la solidaridad es una acción humana, relacionada con la fe y el compromiso con Dios. Asimismo, en Gálatas 6:2 insta a “llevar las cargas unos de otros”, lo que resalta la idea de estar unidos en solidaridad para enfrentar las dificultades. La solidaridad, por lo tanto, es un acto de fe que demuestra nuestra conexión con los demás, con nuestra creencia en el amor y la compasión divina.
¿Es la solidaridad un acto de fe? Se considera un pilar fundamental en el fortalecimiento de la fe debido a que, al practicarla, demostramos compromiso con los valores que sustentan nuestra creencia. En primer lugar, la solidaridad conecta con los demás de manera genuina, permitiéndonos comprender y aliviar sus cargas, lo cual refleja el amor y compasión que son esenciales en la fe cristiana.
Asimismo, extendiendo la mano amiga a quienes lo requieren, fortalecemos la confianza en la provisión divina y en la interdependencia entre los seres humanos. De igual manera, al practicarla ponemos en acción principios éticos, que nutren la espiritualidad acercándonos a Dios. Ésta alimenta la fe, mediante acciones concretas, fortaleciendo el vínculo con los demás y con nuestra creencia en un amor trascendental.
Es un concepto fundamental que desempeña papel importante a lo largo de la historia de la humanidad. Desde las antiguas civilizaciones hasta los movimientos sociales contemporáneos, ha sido un pilar en la construcción de sociedades equitativas; este valor es manifestado a través de actos altruistas, cooperación mutua y apoyo a aquellos que enfrentan dificultades.
Desde la resistencia colectiva contra la opresión hasta las campañas de ayuda humanitaria, la solidaridad demuestra ser fuerza transformadora capaz de unir a personas en torno a causas comunes. La realización de acciones solidarias es manifestación tangible de los principios de empatía que subyacen en la solidaridad.
El voluntariado en organizaciones sin fines de lucro hasta el simple gesto de ayudar al vecino en apuros, estas acciones reflejan el potencial humano para generar impactos positivos en el entorno. Las muestras de solidaridad son fundamentales para mitigar crisis sociales, brindar apoyo a comunidades vulnerables y promover el sentido de colaboración entre las personas.
¿Es importante la salud?
Cuando experimentamos enfermedades y recurrimos a medicamentos para recuperarnos, es natural que queden remanentes de esos tratamientos. En muchas ocasiones, conservamos estos medicamentos como una especie de “seguro” en caso de que vuelva a surgir la enfermedad. No obstante, recordemos que los medicamentos tienen fecha de vencimiento, disminuyendo su eficacia con el tiempo.
Tras la pandemia del COVID-19, se observó un cambio significativo en las percepciones relacionadas con el uso de medicamentos vencidos. Este cambio se vio influenciado, en parte, por el boicot experimentado en algunos países, la escasez de medicamentos y el incremento ocasional en sus costos. Estos factores contribuyeron al aumento del consumo de medicamentos vencidos.
Es entendible que, luego de superar una enfermedad, sintamos la necesidad de conservar los medicamentos restantes como una medida preventiva para el futuro, como si guardáramos la esperanza de ‘Volvernos a enfermar’. Recordemos que los medicamentos tienen vida útil limitada, su eficacia disminuye con el tiempo. Por lo tanto, es recomendable realizar revisiones periódicas del botiquín o el lugar donde se almacenan, considerando la posibilidad de donar aquellos medicamentos que ya no son necesarios. Esta práctica garantizará la seguridad en el uso de los medicamentos, contribuyendo a la preservación de la salud de otras personas.
Seguramente, recuerdas con cariño aquellos momentos en que tu hijo era pequeño, lucía orgulloso su ropita, zapatos y juguetes que le comprabas con tanto esfuerzo. A medida que creció, guardaste con amor estas prendas y objetos que representan su infancia, siendo natural que con el tiempo pierdan su estado original. La ropa tiende a ponerse amarilla o las polillas comienzan a dañarlas, los zapatos sufren deterioros hasta ser inservibles y a los juguetes acumulados a lo largo de los años, no le quitaron las baterías, comenzando a mostrar signos de deterioro. Es importante preservar los recuerdos de la infancia de nuestros hijos, pero a medida que éstos crecen, tenemos cajas, gavetas y hasta escaparates colmados de recuerdos, ocupando espacios requeridos para otras cosas.
Pero tu pequeño, el mes pasado celebró su cumpleaños número treinta, aunque continúas viéndolo como que no ha crecido, no aprecias el paso del tiempo y lamentablemente el transcurrir de los años, afecta la conservación de estos elementos. Es recomendable encontrar equilibrio entre conservar estos recuerdos permitiendo seguir su curso natural de vida y considerar la posibilidad de donar o regalar aquellas prendas y objetos en buen estado, que puede ser una forma significativa de honrar su legado, al tiempo que liberamos espacios físicos y emocionales para nuevas experiencias y recuerdos.
El peso de la creencia espiritual
La fe religiosa manifestada en rituales y creencias, también expresémosla en pequeñas acciones concretas que reflejen los principios de solidaridad y compasión. En primer lugar, reconozcamos que la solidaridad va más allá de gestos materiales como dar comida o regalar ropa; implica disposición genuina para comprender cómo aliviar las cargas de los demás. Por lo tanto, si alguien profesa fe religiosa, pero carece de solidaridad, podría cuestionarse si realmente está viviendo de acuerdo con los valores fundamentales de su credo.
La solidaridad implica empatía, escuchar activamente y disposición para actuar en pro del bienestar común, siendo esto reflejo tangible del amor predicado en muchas tradiciones religiosas. En última instancia, la verdadera manifestación de la fe, debe estar intrínsecamente ligada a la práctica continua de la solidaridad, demostrando auténtico compromiso con los valores humanos que promueven el bienestar colectivo.
Con el objetivo de fomentar la solidaridad y fortalecer el espíritu de colaboración, extendemos cordial invitación a unirte al despertar solidario a través de la Fundación de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Funicitec2.25), la cual tiene como propósito ayudar a ayudar en lo que podamos a aquellos que enfrentan adversidades. Nos encantaría contar con tu valiosa colaboración para hacer posible esta noble labor. Por cierto, en estas próximas fechas, está cerca el Día del Niño, oportunidad perfecta para comenzar el camino. Puedes apreciar las acciones sociales realizadas enterándote a través de las redes sociales,
@funicitec2.25.