Día Internacional de la Mujer
Por: Oscar Humberto González Ortiz
El Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo, es una ocasión para expresarse sobre los avances logrados en la lucha por la igualdad de género, como para visibilizar los desafíos que aún persisten. Esta conmemoración da la oportunidad de reconocer el papel protagónico de las mujeres en la construcción de un mundo justo, inclusivo, al tiempo que orienta a seguir trabajando hacia un futuro donde cada mujer pueda ejercer plenamente sus derechos humanos.
La ONU ha adoptado diversas resoluciones, declaraciones y convenciones que reconocen los derechos humanos de las mujeres, promoviendo el pleno disfrute en pie de igualdad con los hombres. Estos instrumentos legales sientan las bases para abordar cuestiones pendientes como la brecha salarial, violencia de género, acceso a la educación y la participación política, entre otros. Asimismo, la ONU ha establecido agencias especializadas, como ONU Mujeres, para coordinar esfuerzos y promover políticas orientadas a garantizar los derechos y el bienestar de las mujeres en todo el mundo.
Un impostergable compromiso
Hoy me dispongo a abordar una tarea compleja: escribir en honor al Día de la Mujer. Es todo un reto expresar la profundidad del amor de madre, las emociones que surgen al iniciar un noviazgo, la complejidad de la relación con la esposa, la vida intensa de una profesional y el día a día de una ama de casa.
La mujer es un ser que encarna múltiples roles y desafíos. Por ello, a través de mis palabras quiero rendir homenaje a su valentía, resiliencia y amor incondicional. El amor de madre es un vínculo sagrado que trasciende el tiempo y el espacio; es un amor desinteresado, lleno de sacrificio, entrega, capaz de superar cualquier obstáculo. Las emociones que surgen al iniciar un noviazgo son tan intensas como emocionantes, la incertidumbre, ilusión y el descubrimiento mutuo dan forma a esta etapa única en la vida. La relación con tu esposa es un viaje compartido lleno de altibajos, donde el amor, paciencia y mutua comprensión son fundamentales. La vida de una profesional conlleva implica retos, logros, luchas y satisfacciones. Cada paso dado en el ámbito laboral es una conquista que merece reconocimiento. La jornada cotidiana de cualquier ama de casa es un constante malabarismo entre responsabilidades, cuidados y atenciones; es un trabajo invisible pero vital para el bienestar del hogar. Todas estas facetas forman parte de la vida de la mujer, por tal motivo expresamos que es un ser capaz de enfrentar cualquier desafío con gracia y determinación.
A lo largo de la historia las mujeres demostraron capacidad extraordinaria para superar desafíos, dejar huella en el mundo, desde los albores de la humanidad hasta nuestros días; su influencia se siente en todos los aspectos de la vida.
La Biblia expresa en la Creación a Eva como la primera mujer en habitar la tierra. Esta figura icónica inspira a generaciones a lo largo de la historia, convirtiéndose en símbolo de fortaleza y determinación. Hasta nuestros días, en muchos artículos apreciamos aspectos del ámbito religioso, cultural y social; la historia la muestra pionera en muchos aspectos de la vida.
Revisando algunos relatos, aprecio que muchas mujeres participaron en guerras de independencia con o sin usanza de soldados, desafiando normas establecidas, luchando por la libertad en momentos de la historia. En muchas oportunidades, su sacrificio contribuyó a sentar bases para ser reconocidas como representantes de cambio en la sociedad.
En la actualidad contamos con famosas científicas, deportistas, chef de cocina, políticas, sociólogas, atletas, profesionales, astronautas, desempeñándose en todos los ámbitos del acontecer diario. Estas mujeres excepcionales rompen barreras, desafían expectativas, demuestran que no hay límites que una mujer no pueda lograr. Su presencia en campos tan diversos es testimonio del poder transformador y la fuerza de voluntad femenina.
En el lienzo de la existencia, cada mujer aporta colores únicos, matices inigualables, crean sinfonía visual que cautiva a quienes tienen la sensibilidad de apreciarla. Cuentan con gran capacidad para inspirar, motivar y transformar entornos enteros que la convierten en un ser capaz de irradiar luz a su alrededor, contando con el poder creativo y transformador del universo.
En alguna oportunidad has oído la frase “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”, lo que revela que allí reposa la importancia de reconocer el papel fundamental que las mujeres desempeñaron a lo largo de la historia, siendo esencial resaltar que tienen derecho a la igualdad de oportunidades, no discriminación por razón de género, que merecen participación activa en la vida política, económica y social, como a vivir libres de violencia y coerción.
Vivencia gratificante
Mi vida ha sido enriquecida por mujeres excepcionales. Desde el cuidado compasivo de una madre hasta el liderazgo en campos profesionales exigentes. Sus influencias marcan muchas etapas en mi vida. Por ejemplo, llegar a este mundo fue un regalo que agradezco cada día, sé que mi existencia es el resultado del amor, fuerza y sacrificio de una mujer excepcional: mi madre, docente de profesión; ella, junto con mi padre, lograron darme la oportunidad de crecer rodeado de cariño, llenando mi vida con la presencia de tres hermanas maravillosas por parte de madre. Además, fui bendecido con la presencia de una abuela amorosa, tías comprensivas, primas llenas de alegrías, esposa con la que próximamente cumpliré treinta y dos años de matrimonio, sobrinas, colmadas de promesas y posibilidades, cada una de ellas siguiendo su propio camino, desempeñando roles diversos que van eligiendo como el noble camino de la medicina, salvando vidas. Otras optaron por el campo de la enseñanza, moldeando jóvenes, sembrando las semillas del conocimiento; también están aquellas que abrazaron el Derecho, defendiendo los derechos fundamentales de aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos.
Sin embargo, hay un papel fundamental que muchas de estas mujeres desempeñan con gracia y valentía: el rol de madre. La maternidad es una misión sagrada que implica amor incondicional, paciencia infinita y dedicación absoluta. Ver a algunas de ellas asumir este papel con gracia y fortaleza me llena de admiración y respeto. La capacidad para criar, educar y nutrir es una tarea monumental que merece profundo reconocimiento, cada mujer demuestra que la valía no está determinada por un rol o profesión. Tengamos en cuenta la integridad, educación, perseverancia, pasión y entrega con la que enfrentan cada desafío.
La Fundación de Investigadoras Científicas y Tecnológicas (Funicitec2.25) cuenta con un recurso de gran valía: las mujeres que la conforman; entre ellas están María, Paulina, Yendil, Ayari, Sandra, Deisy, Griselda, Marbelis, Génesis, Deisa, Mónica y ustedes que forman un ejército de mujeres prestas para la acción social, están listas para ayudar, cumpliendo con la premisa de “dejar huella en el corazón de la gente”. Estas mujeres poseen valentía excepcional para enfrentar el complejo mundo de la acción social a diario, utilizando como armas la comprensión, amor por el prójimo, sensibilidad, empatía, voluntad y, sobre todo, el amor por lo que hacen.
Todas las mujeres combatientes del ejército de Funicitec2.25 están siempre dispuestas para la acción concreta de solidaridad con el bienestar de la comunidad, recordando lo importante de participar abordando problemas y retos, promoviendo la equidad. Para ellas, participar en acciones sociales representa oportunidades para mejorar la vida de quienes más lo necesitan. En este contexto, resalto el papel desempeñado por las mujeres batalladoras en el ámbito de la acción social, que abordan problemáticas sociales con determinación, generando resultados tangibles en la vida de quienes las rodean. Estas mujeres inspiran a otros, promoviendo conciencia sobre temas relevantes.
Recordemos que la acción social abarca actividades interconectadas que van desde la recolección hasta la entrega de ayudas e insumos y evaluación posterior; este plano asegura que las iniciativas solidarias sean efectivas, significativas y positivas en las comunidades atendidas.
Nuestras mujeres, tienen un compromiso activo con la comunidad, que va mucho más allá de simples gestos de caridad, pues participan en recopilar recursos, coordinación logística, almacenaje, cuido, traslado, acarreo para seguidamente bajar o subir de un ambiente al vehículo, acarrear combustible, articulan con personas o comunidades, distribuyen la ayuda y están atentas a la evaluación constante de la acción realizada, garantizando que la acción responda de manera efectiva a necesidades reales de las personas beneficiadas.
Al involucrarse en acciones sociales, ellas comprenden la importancia de la planificación detallada, ejecución cuidadosa, implicando no sólo reunir y distribuir donaciones, sino también estableciendo canales efectivos de comunicación con las comunidades destinatarias, asegurándose de que la ayuda llegue a quienes la requieren.
En esta fecha especial, en la que celebramos el Día Internacional de la Mujer, apreciemos la importancia de abrir todas las puertas para la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos. Es imperativo que se cumplan sus derechos para garantizar la mayor protección, se orienten acciones para disminuir los alarmantes índices de agresiones y feminicidios que lamentablemente aún persisten en muchas partes del mundo; que la lucha por la equidad de género sea compromiso concerniente a todos, ya que una mujer es madre, hermana, tía, abuela, suegra, nuera, amiga, sobrina, nieta, novia o esposa, pilar fundamental de la sociedad, merecedora del pleno disfrute de sus derechos y libertades. La celebración de este Día, merecidamente es para honrar su resiliencia, determinación y logros a lo largo de la historia, al tiempo que impulsa el trabajo para construir un mundo más equitativo para todos.
La igualdad de género no sólo beneficia a las mujeres, fortalece a las comunidades en su conjunto al aprovechar plenamente el potencial de todos sus miembros; por tanto, en este día especial, renovemos nuestro compromiso con la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en todas partes del mundo. Reconocer su diversidad, escuchar sus voces y apoyar sus aspiraciones son pasos fundamentales hacia un futuro inclusivo y equitativo. Reflexionemos sobre los avances logrados, redoblemos esfuerzos para superar los desafíos restantes en el cami