Por Deisy Víana.
El miedo es una emoción básica que nos ayuda a sobrevivir ante situaciones de peligro. Sin embargo, también puede ser utilizado como una herramienta de control social para mantener a las personas en shock, sometidas y paralizadas.
¿Cómo lo hacen los manipuladores? ¿Qué consecuencias tiene para la sociedad? ¿Qué puedes hacer para resistirte al miedo y no caer en las perversas manos de los chantajistas emocionales?
Déjame contarte cómo se usa el miedo para manipular. Los manipuladores saben que el miedo es una emoción que activa el cerebro reptiliano, la parte más primitiva de nuestro sistema nervioso, que se encarga de las respuestas automáticas de supervivencia. Cuando sentimos miedo, nuestro cerebro racional se apaga y solo pensamos en huir, luchar o quedarnos quietos.
Esto nos hace más vulnerables y receptivos a los mensajes que nos quieren transmitir los manipuladores para lograr sus objetivos.
Los manipuladores están en cualquier lugar, pueden ser individuos particulares, grupos, partidos políticos, medios de comunicación o instituciones que buscan influir en el comportamiento de las masas para lograr sus fines egoístas. Para ello, utilizan diferentes estrategias, como:
- Crear o exagerar una amenaza externa, real o ficticia, que ponga en riesgo la seguridad, la salud, la economía o la identidad de las personas. Por ejemplo crear una situación de ansiedad ante un suceso que no ha sucedido y que nunca sucederá pero que despierta el miedo a perder la estabilidad, la salud, la compañía o el empleo.
- Generar un clima de incertidumbre, desconfianza, ansiedad y estrés, que impida a las personas pensar con claridad, cuestionar la información o buscar alternativas.
- Presentarse como la única solución posible, la salvación, la autoridad o el líder que puede proteger a las personas de la amenaza. Para ello, se apela a las emociones, los valores, las creencias o las identidades de las personas, y se ofrece una visión simplista y polarizada de la realidad.
- Desacreditar, silenciar, censurar o atacar a cualquier voz disidente, crítica o diferente que pueda poner en duda, contradecir o desafiar la supuesta versión oficial de los hechos. Para ello, se usan etiquetas, insultos, amenazas, falsedades o violencia.
¿El uso del miedo como estrategia de manipulación tiene consecuencias para la sociedad?
¡Sí! Y muy graves, tanto a nivel individual como colectivo. Algunas de estas consecuencias son:
- La pérdida de la libertad personal, la autonomía, la creatividad y la capacidad crítica de las personas, que se convierten en meros espectadores, seguidores o víctimas de los manipuladores.
- La reducción de la diversidad, la pluralidad, el diálogo y el respeto por las diferencias, que se sustituyen por la uniformidad, la intolerancia, el enfrentamiento y el odio hacia el otro.
- El deterioro de la salud mental, física y emocional de las personas, que sufren estrés, ansiedad, depresión, insomnio, enfermedades o violencia.
- El aumento de la desigualdad, la injusticia, la corrupción y la violación de los derechos humanos, que se perpetúan bajo el pretexto de la seguridad, la protección o el bien común.
Entonces, ¿Qué se puede hacer para resistirse al miedo como estrategia de manipulación?
Asumir una conducta pasiva, de resignación o indiferencia no es la solución. Tienes que ser consciente, crítico y activo para defender tu dignidad, libertad y derecho a pensar, expresarte o decidir libremente. Algunas acciones que puedes realizar son:
- Infórmate de forma veraz, contrastada y diversa, evitando los medios de comunicación que difunden el miedo, psicoterror, desinformación o propagandas manipuladoras.
- Piensa por ti mismo, cuestiona la realidad, busca otras perspectivas, forma tu propia opinión y expresarla con respeto y argumentos.
- Siente y gestiona tus emociones, reconociendo el miedo, pero sin dejarte dominar por él, busca el equilibrio, la calma y la confianza en ti mismo y en los demás.
- Actua de forma coherente, responsable y solidaria, defendiendo tus derechos y deberes, participando en la vida social y política, colaborando con otras personas y organizaciones que comparten tus valores y objetivos.
El miedo es el arma más poderosa de los manipuladores, pero también es la debilidad más grande de los manipulados. No dejes que los chantajistas usen el miedo para paralizarte, dividirte o someterte. Haz frente a tus miedos con información, pensamiento optimista, emoción y acción.
Solo así aumentarás tu percepción de seguridad, podrás construir una vida más plena, libre y justa; total, si los confrontas ¿Qué es lo peor que pudiera pasar?