El reciente anuncio de la reapertura del caso de la muerte del cantante Tirone José González Orama, conocido como Canserbero, ha generado un profundo impacto en la opinión pública.
La detención de la doctora Solángela Mendoza, quien practicó la autopsia al cadáver del reconocido rapero, ha despertado una serie de reacciones encontradas en la sociedad y en la comunidad médica.
El sábado 23 de diciembre por la mañana, la especialista en patología forense fue apresada en su residencia ubicada en el estado Aragua. A la fecha de esta declaración, aún no se ha oficializado la imputación de delitos en su contra.
Desde Médicos Unidos Venezuela, se ha manifestado un enérgico rechazo hacia la detención de la doctora Mendoza, catalogándola como injusta y llevada a cabo sin el debido proceso.
En una declaración en redes sociales, la dirección nacional de Médicos Unidos Venezuela expresó su preocupación y dudas sobre el proceder en este caso.
Asimismo, destacaron que la doctora Mendoza goza de respeto y admiración en la comunidad, tanto por su labor en la docencia y en centros privados, como por su rol como catequista en su parroquia en Cagua.
Por otro lado, se expuso un cuestionamiento sobre la tardía actuación en un caso que ha transcurrido ocho años desde la trágica muerte de Canserbero.
Se mencionó la preocupación sobre la investigación y la ausencia de acción en relación a los presuntos responsables del fallecimiento del reconocido artista.
Es pertinente señalar que, en el ámbito profesional, la doctora Mendoza se desempeñó como médico patólogo en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses.
Actualmente, se dedica a la docencia y a la prestación de servicios de consultoría en centros privados. Su rol como catequista en su parroquia ha sido reconocido y valorado.