LCDA: MARLIN VILLALOBOS
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HISTORIADORA
Quien se iba a imaginar que en una humilde choza de paredes de bahareque y techo de palma nacería José Francisco Torrealba, eminente médico, investigador y científico; considerado el santamarieño, el guariqueño y uno de los venezolanos de mayor dimensión universal. Tal y como lo mencionan en sus escritos el Doctor Edgar Ballén Cáceres y el historiador Adolfo Rodríguez, José Francisco Torrealba nació en el hato San Roque Jurisdicción del caserío “Las Paraulatas” al sureste de Santa María de Ipire, el día 16 de Junio de 1896, hijo de Tereso Torrealba nacido en Chaguaramas y Ana María González Sánchez de Santa María de Ipire.
Desde muy temprano en la mañana de niño José Francisco era becerrero y después a pie, en burro o a caballo, se dirigía a Santa María de Ipire a vender velas y jabones que por las noches ayudaba a fabricar a su madre con grasa animal y ceniza vegetal. La familia González Torrealba decidió trasladarse al pueblo y adquirir una vivienda en la esquina de las calles Candelaria cruce con Junín. En esta época en el año 1906 el niño José Francisco comienza sus estudios de primaria en la escuela del maestro Luis Morillo ubicada en la casa esquinera de las Calles Falcón y Sucre. Continua la primaria en San Diego de Cabrutica en la escuela del Bachiller Diego Antonio Ferrer y en la Escuela Federal que dirigía su hermana Ana Isabel Torrealba.
José Francisco transcurre su juventud sumergido en el mundo apasionado de los libros (Literatura para jóvenes, libros científicos, clásicos, poesías, enciclopedias entre otros). Estudia Idiomas Extranjeros con el auxilio de varios manuales de Ingles y francés. En el año 1917, gracias a la ayuda de un amigo de su padre Tereso; el Bachiller Salvador Itriago Chacin inicia sus estudios superiores en la Escuela de Medicina de Caracas dependiente de la Universidad Central de Venezuela, en el mes de Enero de 1923 recibe el título de Doctor en Medicina con excelentes calificaciones las cuales le otorgarían el titulo de Summa Cum Laude y es en este mismo año que comienza su ejercicio como médico rural de Santa María de Ipire.
Según refiere el mismo Doctor Torrealba: “Inmediatamente en Enero de 1923 al terminar mis estudios me traslade a mi pueblo natal Santa María de Ipire. Trate a mis pacientes con timor y contaba pacientemente los Anquilostomideos que expulsaban. En uno se contaban decenas, en otras centenas y en unos pocos mil o dos mil parásitos, como no disponíamos de microscopio, no pudimos saber si todos eran de la especie Necetor Americanus o si había además el Anquilostomo Duodenal. Desde 1924 hasta 1927 fue medico director del hospital psiquiátrico municipal de Caracas y a su vez estudiaba enfermedades tropicales en la Universidad Central.
Cabe destacar que como labor importante en el hospital psiquiátrico prohibió las camisas de fuerza, los maltratos y mejoro la alimentación”.
En 1928 viaja a Hamburgo (Alemania) hace estudios sobre enfermedades tropicales, conocía mas sobre ellas que sus profesores, allí estuvo bajo la dirección del famoso científico profesor Muller, lo llaman “El SABIO TORREALBA”. Oye el llamado de Lazo Martí en la Silva Criolla “ES TIEMPO DE QUE VUELVAS”. y regresa a Santa María de Ipire a finales de 1928 iniciando sus investigaciones bacteriológicas y parasitologicas, con el auxilio de un viejo microscopio.
Desde 1932 hasta 1943 se establece en zaraza, allí tiene un microscopio binocular marca Zeiss, laminillas y algunos colorantes. Ahora puede indagar, investigar, recoger el Chupón o Chipo en cajitas de fósforos para luego examinarlos en su estudios, observando el Tripanosoma Cruzi en su intestino productor del Mal de Chagas. Inicia la captura de insectos en los ranchos y el estudio de los mismos. Realiza por primera vez en Venezuela, el despistaje de la enfermedad de Chagas por el método de xenodiagnostico.En 1936 falleció su padre Tereso Torrealba.
En 1940, según refiere el Doctor Torrealba:” Cuando era Ministro de Sanidad el Doctor Julio García Álvarez, publique un cuadro patológico de la provincia, en el Diario, ahora al Ministro no le agrado la sinceridad de mi exposición y elimino el cargo de Medico Rural en Zaraza, que yo desempeñaba para castigarme porque no había sabido mentir o callar o camuflar es decir castigo incapacidad mimética”. El 12 de octubre de 1953 muere su madre Doña Ana María González Sánchez.
Es importante destacar que desde 1932 a 1943 permaneció en San Juan de los Morros, como docente regento las cátedras de Química Orgánica, Psicología y Biología en el Colegio Federal de Zaraza. Otros cargos desempeñados fueron los de médico de la Penitenciaria General de Venezuela (1943-1947) y Director del Centro de Investigaciones sobre la enfermedad de Chagas (1948- 1973), ambos en San Juan de los Morros.
Como escritor Torrealba fue autor de 150 publicaciones entre folletos, capítulos de obras, colectiva, prólogos, traducciones y artículos. Escribió sobre cuestiones sociales y humanísticas, siempre en un tono crítico, buscando y proponiendo soluciones a los problemas más graves del país. Perteneció a numerosas corporaciones científicas de Venezuela y del exterior. Como homenaje póstumo a su labor varias instituciones educativas, sanitarias Y científicas del país llevan su nombre. Igualmente existe el premio José Francisco Torrealba otorgado por tres instituciones diferentes: Colegio de Médicos del Estado Guárico, Universidad Simón Bolívar y Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit). En 1955 de la Universidad Central de Venezuela egreso la Promoción de Laboratoristas Clínicos “Doctor José Francisco Torrealba”.
El Doctor José Francisco Torrealba contrajo matrimonio con Doña Rosa Tovar de cuya unión nacieron Ana Teresa, Ana Benigna, y José Ramón Torrealba, los cuales afirman con honra ya satisfacción: “ El Doctor José Francisco Torrealba es ejemplo de que quien quiere puede, con estudio, honestidad y preparación permanente sin anteponer el personal comunitario”.
José Francisco Torrealba murió a la edad de 77 años, el 24 de julio de 1973 en la ciudad de Caracas a causa de un accidente cerebro vascular. El propósito de esta investigación fue conmemorar el mes de su muerte pero también recordar su magnífica trayectoria en vida como investigador, científico, humanista y diligente social; así como también destacar el ejemplo de un niño humilde que se hizo hombre, soñando despierto y demostrando con sus buenas acciones que los sueños de la mano de Dios pueden cumplirse. JOSÉ FRANCISCO TORREALBA UN HUMILDE SABIO Y CIENTÍFICO DE SANTA MARÍA DE IPIRE ESTADO GUÁRICO PARA EL MUNDO ENTERO.