Leandro Domínguez de acuerdo con el matrimonio entre el mismo sexo
“Quiero ser el presidente del futuro”
*** Asevera que según estadísticas de varias organizaciones hay más de tres millones de homosexuales en el país, “de modo que la comunidad LGBTIQ+ puede decidir quién va a ser el presidente de Venezuela”
“Quiero ser el presidente del futuro”, sentencia el entrevistado no bien se acomoda frente a la grabadora del celular de su interlocutor en lo que se puede interpretar como una clara estrategia para trazar desde el primer instante la línea discursiva de la conversación.
Ipso facto y sin dejar tiempo a una reacción acomoda un ataque complementario: “No me expreso del futuro solamente como un inevitable hecho cronológico, es decir, no me refiero a que seré el presidente del año 2024, que es un tiempo futuro”.
“Me refiero a que seré el presidente de una Venezuela definida por nuevos hitos en la interrelación social, que no es nada más a través de las redes sociales (que también), sino a una nueva conceptualización a la que instintivamente ha venido desplazándose la ciudadanía mundial: la cercanía e identificación personal en lugar de discursos y promesas etéreas. La empatía y roces personales en vez de realidad virtual”, proclama el ingeniero y abogado Leandro Domínguez, quien se asume como un quijote tanto en la política como en su vida personal.
Dice saber que una aspiración presidencial requiere de un cuerpo de ideas (“ideología”) y conceptos que le den forma e identidad a un proyecto de gobierno, pero asimismo cree que la recuperación del país viene principalmente insuflada por una particularidad espiritual.
“Lo que va a sacar adelante a Venezuela es la buena vibra intrínseca del venezolano”, manifiesta, al tiempo que sorbe su primera taza de café.
“Hemos pasado por el desierto y creo que Venezuela tiene que colocarse a tono desde el amor de alto relieve”, remarca su propuesta.
“Voy a ser un presidente atípico porque voy a hablar del amor sincero”, agrega Domínguez, quien en días pasado develó al país sus aspiraciones presidenciales, para lo cual señala que anda en permanentes reuniones buscando consensos, incluidos los movimientos de la sexo diversidad.
-Defíname qué es el futuro, si es tan amable.
Como si se hubiese preparado anticipadamente para esta pregunta, ofrece la siguiente retahíla.
-Es un quiebre histórico necesario para de verdad entrar al siglo XXI como país.
-El futuro es luminosidad y progreso, visto como desarrollo sostenible.
-Es un nuevo orden político administrativo, en el que deben figurar en primera línea los que, habiendo recibido igual oportunidad, descollan por sus talentos y evidencien que son los mejores. La competitividad no es un pecado, es una virtud y puede la marca de un país.
-El futuro político trasciende a los partidos tal como han venido siendo: luego de varios siglos son lo que siempre han sido y hasta conservan intactos sus estatutos y normas. Increíble. Eso mientras la sociedad ha dado saltos a zancadas en su evolución. Se han quedado atrás y bien atrás y eso merece un buen estudio. ¿Son prescindibles las organizaciones partidistas para hacer política electoral? .
-El líder político ya no lo es por su supuesta diferenciación de las masas, sino por ser como ellas.
-El futuro es que el país por siempre sea un gobierno entre todos-, sacía y cede la palabra para la siguiente interrogante.
ENTRE UN CAFÉ Y CAFÉ DE DULCE
Va abordando cada tópico entre café y café que le va acercando Dulce Pinto, quien le ayuda en sus labores cotidianas.
De Pdvsa dice que tiene un plan para su recuperación y que no en vano es ingeniero en petróleo.
De salud sostiene que el sistema debe ser garantizado por el Estado, lo mismo que la educación, donde admite la participación del sector privado.
Se define amante de los deportes y magallanero en toda la línea y se envanece tanto de su juventud, que no pierde de perspectiva y señala el hecho de que puede llegar a ser el presidente más joven de Venezuela (tiene 36 años).
-La juventud no solo es el futuro sino de un futuro garantizado: el de la sobrevivencia de la raza humana. La nueva manera de la política la están armando los jóvenes del mundo y la juventud venezolana sin duda sabrá renovarse para colocarse en la vanguardia mundial.
El rol de la mujer en la vida de un país la resuelve así: “Ellas tienen una mayor elevación espiritual e intelectual”.
De los jubilados venezolanos Domínguez los define como la reserva del país.
-Son la estructura y los cimientos de nuestra cultura y el cofre del arquetipo de la venezolanidad. Los siglos futuros serán determinados por ese banco genético.
-En fin, permíteme resumir: lo que antes se llamaba deuda externa y que en política después se denominó deuda eterna, porque el Fondo Monetario Internacional nos estrangulaba, luego fue llamada deuda social. Pero hemos visto que esa deuda social vuelve a ser una deuda eterna que evidentemente no va a ser saldada por los deudores.
La deuda social no nos puede convertir en rehenes de una política.
-Tengo un plan de recuperación y desarrollo de Venezuela desde una visión en positivo.
BROTES NATURALES NO REBUSCADOS
Prefecto a los 18 de Tocuyito (“donde nació Venezuela”), candidato a concejal dos veces e igual números de aspiraciones a su alcaldía natal, el 5 de enero de 2021 conformó el grupo de diputados que desestabilizó el plan de Juan Guaidó de repetir en la presidencia de la Asamblea Nacional.
Luego se refugió en Carabobo y admite que la receptividad en los recorridos de Tocuyito le hizo creer que ganaría muy bien, pero se dice víctima de traiciones de las que ya se siente recuperado.
-Vamos a construir felicidad. Para mí Dios es la fuerza más importante que hay.
-Quiero que la gente me conozca tal cual como soy. Todo lo que brota en mí es natural, no soy una persona rebuscada. Soy un político con perspectivas.
-Hay un sector hipócrita en la política venezolana que discrimina y yo vengo a romper con eso-, expresa, preguntado sobre la comunidad LGBTQI+.
-Son gente buena que tiene un coeficiente un poco superior en relación al amor. Ellos aman
-El país necesita un mensaje diferente y yo fui procesado para ese mensaje, me rescató la energía positiva.
Justamente se pone al lado de los que luchan por el matrimonio entre personas del mismo sexo y firma al lado de quienes dicen que no hay que reformar la Constitución Nacional, “transversalizada por derechos que no pueden ser regresivos. Lo que hay que reformar es el Código Civil. Hay una resistencia que hay que romper”.
-Yo no apoyo el libertinaje. Creo en la pareja homoparental y homosexual. Creo en la felicidad y en el amor..
Asevera que conoce de estadísticas de varias organizaciones que informan que hay más de tres millones de homosexuales en Venezuela.
-De modo que la comunidad LGBTQI+ puede decidir quién va a ser el presidente de Venezuela.
Hermano del medio entre Karen y Karina, se dice un enorgullecido lector cotidiano de la Biblia.
-La venezolanidad es tu casa-, contesta a la pregunta, y a esa patria le pone por himno la canción “Moliendo café”, de Hugo Blanco.
-Algo me dice que voy a ser el presidente de Venezuela-, vuelve..
-¿Te daría miedo confesar tus pecados?
-Todos los días los confieso. Soy la persona más amorosa que puede haber. Trato de levantarme siempre con el pie derecho.
Domínguez dice tener las mejores expectativas con Gustavo Petro, a cuyo favor dice que se pronunció públicamente hace varios meses, lo que me mereció bullyng político de sus detractores.
De Gabriel Boric comenta: “Espero que el muchacho lo haga bien”.
-Vean en Leandro un aliado de corazón y al próximo Presidente que los va a ayudar y orientar.