A pesar de que se han buscado planes y planes la ciudad de Nueva York es la capital de la indigencia. Miles de mendigos y pedigüeños circulan por las famosas calles en busca de pan, dinero y alcohol.
La alcaldía de la llamada capital del mundo ha ejecutado miles de propuestas pero los mendigos se han multiplicado. Mucha gente de otros estados cercanos llegan a la llamada gran ciudad, con el interés de vivir en las calles.
Muchos de los indigentes han recaído luego de estar recuperados y poco a poco se van sumando a la legión de personas en situación de calle. Estos tienen prohibidos acercarse a ciertas partes; pero en horas de la noche buscan escalones de las escaleras para descansar.
Los refugios permanecen llenos de personas en horas de la noche, en la cual tienes un pan y un plato de sopa. Pero a pesar de que estas casas se han multiplicado la cantidad de indigentes que se queda sin lugar para dormir es grande.
Las propuestas de la alcaldía han sido efectivas y se ha llegado a bajar el número de personas en la calle. Pero la mayoría a los meses vuelve a la vida de la calle en la cual muchas veces es más duro el regreso.
Sigue preocupando la edad de las personas que entran a vivir de lleno en las calles. La edad promedio va ahora desde los 32 años en adelante. Muchas personas llegaron a ser estudiantes pero al caer en la droga quedaron en esta situación.
En horas de la noche estos buscan cualquier acera para quedarse mientras que las políticas urbanas se ven pequeñas ante la masa de personas.