El hombre detrás del muro
Jaime Unda
El venezolano Ilich Ramírez Sánchez, mejor conocido como “Carlos” o “El Chacal”, se encuentra encarcelado desde 1994, en Francia. Sobre él se han tejido las más extrañas e impresionantes historias en libros y películas. Temido y querido, Ramírez es un militante comunista que se convirtió al islam. Inició su trayectoria en la resistencia a favor del pueblo palestino, cuando a principios de la década de los setenta se unió al Frente para la Liberación de Palestina (FPLP) donde adoptó su nombre de guerra “Carlos”.
José “Cheo” Sánchez, en Uppsala participa activamente en el Comité para
la repatriación de Ilich Ramírez Sánchez, en solidaridad con el “hombre
detrás del muro” en la cárcel “La Maison Centrale de Poissy” de París.
Según Cheo la visita a su compatriota llevó meses de planificación.
Finalmente los días: viernes y sábado (5 y 6 de marzo último) y lunes y
martes (8 y 9 del mismo mes), traspuso -una y otra vez- el portón de la
cárcel parisina.
“Fui a visitar a Ilich y durante diez horas conversé con él”. “Yo le
llevé un pequeño monto de dinero (euros), un donativo de la solidaridad
palestina y una caja de tacacos Montecristo, tal como Ilich deseaba”.
En
la cárcel hay que comprar todo y para hacer algunas llamadas
telefónicas a números ya aceptados por la dirección de la cárcel se debe
“abonar” dinero , algo así como tarjeta telefónica”.
“Soy un hombre sincero y humilde. Me gusta leer, pero no tenga esa
capacidad de escribir fácil” confiesa Cheo Sánchez. ” Ah pero, puedo
dejar abierto mi corazón para contar lo vivido”, aclara al mencionar el
nombre de su amigo Jaime Unda, encargado de resumir las horas del viaje y
los encuentros con Illich Ramírez en la cárcel de París.
El encuentro con Illich
El tren llegó temprano. Cheo se bajó y con paso lento se dirigió a la
entrada de la estación. La fachada se caracteriza por un diseño moderno,
realizado con una mezcla de metal y vidrio y está adornada con un gran
reloj sobre la puerta de entrada. Cheo se volvió y al mirar el reloj se
dio cuenta de que le quedaban unas cuantas horas para el encuentro.
La calle estaba en silencio y solitaria, la cuidad le pareció muerta. Se
ajustó la chaqueta y se atrevió a encaminarse a una de esas solitarias
calles buscando un lugar en donde poder ordenar sus ideas. Después de
recorrer unos cuantos metros, escuchó conversaciones de gente que venían
desde La Colegiata Nostre-Dame, una iglesia parroquial que conocía por
las torres que se divisaban desde lejos y que eran su punto de
orientación. No lejos de la iglesia encontró el mercado y, afuera, una
feria donde los campesinos una vez por semana venden sus productos. Ahí
se entretuvo mirando los productos en venta.
Siguió su andar hasta que ubicó el lugar de «acordado» encuentro.
Recorrió la zona varias veces para no perderse; después entró en un
restaurante para esperar que se hiciera la hora indicada.
Al llegar al antiguo convento de monjas Ursulinas más conocido hoy día
como la cárcel La Maison Centrale de Poissy, lugar del encuentro, buscó
la puerta de entrada. Un pequeño nerviosismo lo invadió. Todo en esos
momentos le recordaba sus difíciles años de prisión experimentadas por
el y no era para menos. Diez años es una gran parte en la vida del ser
humano.
El portón que divisó a la derecha del edificio estaba dividido por dos
tubos, en uno de los cuales estaba el timbre y la cámara de vigilancia.
Tocó el timbre y se acercó a la cámara. Después de algunos segundos se
abrió la puerta, entró y se encontró en un patio en que un gendarme
detrás de una gran ventana de cristal reforzada con tubos en su
interior, lo recibió.
Le pasó el permiso de visita, obtenido un mes y
medio antes y el gendarme le entrego una llave con el número 12, con la
cual pudo abrir el armario donde Cheo guardó todas sus cosas, ya que al
interior de la prisión, no se podía pasar nada. Solo es permitido
papel y lápiz de grafito. Seguidamente pasó por un detector similar al
de los aeropuertos y entró a una sala donde se encontró con seis mujeres
y un hombre, visitantes también. Las mujeres, muy amables, le invitaron
con un café. Eran las 13:00 y faltaba media hora para que abriera el
horario de visita.
A las 13:25 un gendarme los llama y los lleva a otro edificio, pasando
por un estacionamiento de vehículos, entran al edificio y a una gran
sala donde por un lado están ubicadas unas cabinas y por otro una pared
con un gran ventanal por donde se pueden divisar a los presos que
esperan visita.
Cheo divisa entre los presos a Ilich que, con el puño en alto, lo
saluda. Sí, Ilich ya lo había reconocido (¿y quién no reconoce al Negro
Cheo?). Luego se abre la puerta ubicada al lado del ventanal y los dos
se pierden un gran abrazo. Ilich se veía de muy buen humor, se le
perfilaba una barriga propia de los años, su cabellera rubia y rizada de
antaño había cambiado a una ya escasa cabellera blanca y de pelo liso.
Ellos personalmente no se conocían, sus contactos habían sido solo a
través de llamadas telefónicas y cartas y al fin había llegado el
momento de conversar largo y tendido sin que nadie los molestara, ni
siquiera el tiempo.
Ilich le preguntó por el número de la llave que a Cheo le habían dado a
la entrada. El 12, fue la respuesta e Ilich como buen anfitrión buscó
al cabina correspondiente, abrió la puerta y lo invitó a entrar. La
pieza era pequeña con una pequeñita mesa incrustada en una pared y tres
sillas. Esta no sirve, le dijo a Cheo, busquemos una más grande. Así que
salieron a la sala y rápidamente Ilich buscó una cabina más grande,
abrió la número cinco, con ventanilla y cortina incluida.
“Ilich tú no sabes lo contento que estoy al poder estar contigo,
saludarte y transmitirte la solidaridad de mis camaradas y de nuestras
organizaciones de solidaridad en Suecia: RESOLVER, Comité para la
repatriación de Illich Ramírez Sánchez, Radio Orinoco y la Coordinadora
Simón Bolivar. Sin ellos este encuentro no hubiera sido posible.
La Maison Centrale de Poissy (La Casa Central de Poissy), al igual que
las casas centrales (recintos penitenciarios) de Francia, aloja a
prisioneros peligrosos, a menudo sentenciados a largas condenas, o a
aquellos que se estima que tienen pocas posibilidades de reintegración
social. El régimen de detención de esta prisión se centra principalmente
en la seguridad. La Maison Centrale de Poissy utiliza el antiguo
convento de monjas Ursulinas, cuyos edificios se transformaron y se han
dedicado al encarcelamiento desde 1817, y a una casa correccional de
1821. Está ubicado en el centro histórico del casco antiguo, cerca de la
iglesia colegial, en número 17 de la rue de l’Abbaye.
Fue un diálogo bastante largo, en el que se dieron a la tarea de recorrer más de 140 años de recuerdos.
Pasado un tiempo Cheo le pregunta a Ilich: ¿Te parece bien si pasamos a las preguntas?
“De acuerdo, ándele, ándele…”
¿Ilich, Se habla mucho de ti, de que si eres terrorista, musulmán,
internacionalista y mujeriego. Cómo respondes tu a esta afirmación?
Entré a la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) en Enero de 1964 y sigo
siendo comunista, internacionalista, combatiendo a los terroristas
imperialistas y sionistas toda mi vida. Me gustan las mujeres (soy
heterosexual) y les gusto a ellas…. Comunista estalinista, creo en Dios
como el camarada Stalin, él fue ortodoxo, yo soy musulmán.
¿Eres marxista o musulmán?
Karl Marx escribió que él «no era marxista», sino comunista. Mi padre
(ateo y anti clerical) me enseñó que Mohammed es la principal
personalidad histórica, como lo afirmaba también un comunista francés en
su biografía de Mohamed, autor de orígenes judío y ateo.
¿Aún te sientes palestino?
Soy venezolano por la sangre recibida y palestino por la sangre derramada.
¿Cómo ves tú desde aquí la actual lucha palestina y sus territorios ocupados?
Las divisiones ideológicas y confesionales retardan la liberación de nuestra Tierra Santa de Palestina de la ocupación sionista
¿La posición de los países europeos ante la causa palestina?
Es oportunista, pues con la excepción de España (bajo Franco) todos los
países de Europa Occidental y Oriental reconocieron a Israel
¿Tres cadenas perpetuas, ¿en cuántas cárceles has estado?
Condenado cinco veces a la perpetuidad (dos veces en apelación), he
sobrevivido en seis cárceles francesas: La Santé, Fresnes,
Fleury-Mérogís, Saint Maur, Clairvaux y Poissy.
¿Cuánto tiempo tienes aquí en Poissy?
Llegué a Poissy el 15 de Abril de 2008, viniendo de Claivaux.
¿Cuánto tiempo has durado incomunicado y dónde?
Pasé diez años en total aislamiento (incomunicado): ocho en La Santé, dos en Fresnes y varias semanas en Fleury-Mérogís.
¿Cómo es el trato del personal carcelario aquí en Poissy?
Con algunas excepciones, los guardias son muy respetuosos conmigo.
¿Cómo y en qué pasas tus horas del día?
Voy cinco veces por semana a los cursos de dos horas de la licenciatura
de literatura de la Universidad París VII-Denis Diderot. Camino un poco,
fumando cigarros cubanos, en el patio principal todas las tardes,
haciendo mis llamadas telefónicas a los números registrados, sobre todo a
mis abogados.
¿Tienes trato con otros presos y de qué forma?
Los otros presos me respetan, además defiendo nuestros derechos.
¿Cómo obtienes tus útiles personales, lavado de ropa, etc.?
Los “útiles personales” se compran en la “cantina”, vía compras exteriores, o son depositados por los visitantes y los abogados.
¿Tienes acceso a televisión, radio, libros, internet?
Todos los presos tenemos acceso a la radio y a la televisión, pero no a
internet. Tengo una buena biblioteca en mi celda (17 m2)
¿Te has sentido abandonado por los palestinos, el gobierno de Venezuela, tu familia, tu(s) mujer(es)?
Soy un héroe de la causa palestina, admirado por los pueblos árabes. Los
traidores a la Revolución Bolivariana sabotean mi regreso al país. Mi
familia es solidaria. Las mujeres que me quieren siguen queriéndome.
¿Tienes fe de que algún día no muy lejano puedas ser repatriado?
¡Debo ser repatriado! Los que retardan mi repatriación son traidores a la patria.
Después de esta pregunta se dieron un respiro y decidieron continuar al
día siguiente. La visita terminó con recuerdos de una vida pasada, que
si tuvieran que volver a vivirla seguro que la vivirían luchando por
revolución, así como lo han hecho hasta la fecha.
Cheo acusó el desgaste emocional y necesitaba un respiro y un poco de
silencio, para ordenar sus ideas. Esas emociones que emanaban como
caudalosos ríos por su mente.
Se despidieron así como se habían encontrado: con un gran abrazo.
Hasta mañana.
Tomando un café…
Al día siguiente Cheo llegó a la hora, ya se sabía las rutinas así que
no le hizo falta un gran esfuerzo para llegar a La Maisson Centrale de
Poissy. Tocó el timbre, miró a la cámara de seguridad y ya más decidido,
entró. Pasando todas las rutinas llegó a la sala donde estaban las
cabinas y el ventanal. En esta oportunidad llevaba diez monedas de un
euro que permiten llevar para poder comprar café en las máquinas
automáticas. Después de saludarse, Ilich ayudó a Cheo a utilizar las
máquinas que habían sido colocadas gracias a una iniciativa de la
organización de presidiarios, en la cual Ilich juega un rol importante.
Ilich tomó unas monedas y mientras esperaba el café le dio otras a un
muchacho que lo miraba con avidez.
Cada uno con su café, entraron a la cabina y después de una breve conversación continuaron con la preguntas.
El Socialismo es el tema de la derecha mundial para señalar su
fracaso, cuando en realidad es el capitalismo el que ha fracasado,
aumentando las brechas sociales y donde cada vez hay más pobres en el
mundo…. ¿Sigues creyendo en el socialismo y cuál?
Los Estados socialistas europeos fracasaron. Los Estados capitalistas y
el capitalismo están en su etapa final, el imperialismo. Soy comunista y
tengo la convicción de que el socialismo solo triunfará cuando se
adapte a las condiciones históricas y sociales de cada país.
El Comandante Fidel Castro vaticinaba que la lucha armada no
tenía ya vigencia y que había que buscar otras formas de lucha. ¿Qué
opinas?
La lucha revolucionaria armada no es una opción sino una necesidad
histórica que nos impone el enemigo imperialista y sionista y sus
secuaces.
¿Consideras tú que el desarme de las FARC en la frontera Colombo Venezolana facilitó la arremetida imperial?
Evidentemente, aunque creo que volver a la lucha política legal sería un paso hacia la victoria del socialismo en Colombia.
Se habla de que la Fuerza Armada Nacional Boliva-riana es
compacta en su apoyo al gobierno del Presidente legítimo Nicolás Maduro.
¿Qué piensas si frente a una arremetida imperial, a través de Colombia,
Brasil y algunas Islas del Caribe, estos dan un primer golpe
contundente? ¿Habrá desbandada del ejército, como ocurrió en Irak?
En Irak no hubo desbandada militar en el año 2003, la resistencia
baasista fue preparada después de los bombardeos yanquis de 1991 y sigue
resistiendo con éxito a los invasores, bajo la comandancia del camarada
general en jefe Izzat Ibrajím al-Douri. Es improbable una invasión
yanqui en Venezuela a pesar de que Colombia, Brasil y las Antillas
holandesas están a sus órdenes.
¿Las milicias populares bolivarianas son mayor garantía que el
ejército para que se dé una resistencia popular prolongada como en el
caso de Siria?
La estructura del ejército bolivariano con el apoyo de las milicias
populares le permitirá resistir a toda agresión imperialista.
¿Cómo crees que participarán Rusia y China ante una invasión a
Venezuela para defender sus inversiones e intereses o sólo serán
acciones políticas en la desprestigiada ONU?
Rusia y China ya declararon que están dispuestas a apoyar militarmente
al Gobierno Bolivariano, defendiendo así sus intereses geoestratégicos,
económicos y financieros. Declaraciones serias.
¿Qué recuerdos llegan a tu memoria del Café Metelitza y las calles del centro Moscovita?
No me acuerdo del Café Metelitza. Las calles del centro de Moscú me
recuerdan de la Plaza Roja y de los buenos hoteles; estuve allí por
última vez en 1978.
Recuerdas cómo se llamaba tu profesora de ruso y su perro. Era bella, ¿no?
No me acuerdo del nombre de la profesora de ruso ni del nombre de su perro, pero sí que era bella y coqueta conmigo…
En tus comienzos en la universidad ya sabías algo del idioma
ruso, además del inglés y el español, por supuesto. Pero tu fonética en
todos estos idiomas era horrible. ¿La has mejorado con el tiempo?
Comencé a estudiar el ruso en Londres, con mi hermano Lenin, en 1968. Mi
fonética sigue igual, «horrible», en todos los ocho idiomas…
¿Piensas que la juventud es demasiado corta?
En mi familia todos vivimos al menos 90 años, del lado de mi padre y de mi madre. Mi juventud ha sido larga.
¿Qué es lo que más añoras en tus días de flaqueza?
La libertad con mis camaradas y la vida en familia.
Si hubiera que retroceder en el tiempo, ¿estarías hoy entre rejas en Francia?
Seguro que no, pues en lugar del Sudán hubiera viajado a Irak.
«Mi país es aquel donde vivo», dicen los españoles. Después de tantos años por el mundo, ¿cuál es tu país?
Soy venezolano y soy un fedayín palestino.
Después de más de un cuarto siglo entre rejas, ¿cómo percibes el desarrollo de la tecnología digital?
Tengo casi un cuarto de siglo entre rejas, no conozco la tecnología digital.
¿Tenía razón el Tío Simón (Simón Díaz) cuando cantaba: “Porque después de ésta vida, no hay otra oportunidad?
Simón Díaz se refería a la vida en la Tierra, solamente.
Ilich, en Suecia han pasado el Documental que hizo Sophia
Bonnet, lo has visto. Luego de verlo, saltan a mi mente otras preguntas:
¿Qué es de la vida de la alemana madre de tu hija, vive en Venezuela,
cuál es tu relación con ella?
El llamado documental de Sophie Bonnet está lleno de mentiras. Magdalena
Kopp ya murió, de cáncer, en Frankfurt, Elbita vive en Frankfurt con su
esposo y sus dos hijos, es arquitecta.
¿Con qué regularidad te visitan tu hija y tus nietos?
Como le niegan el permiso de visita a su marido, no puede venir a verme a menudo. La última vez vino a verme para mis 69 años.
¿Crees factible que te indulten o repatrien?
¡Indulto NO! ¡Pero repatriación SÍ!. Cuando limpien el gobierno bolivariano de los traidores infiltrados.
¿Qué harías si alguno de esos casos se diera?
Con mi larga experiencia podría encargarme de la seguridad del Estado Venezolano Bolivariano.
En el documental de Sophia Bonnet se dice que el jefe palestino
rompió relación contigo luego de una decisión tuya en el caso de los
embajadores (secuestrados) de la OPEC, ¿qué dices de eso?
Cuando renuncié al FPLP el 15 de Mayo de 1976 (En Bagdad) el Dr. Wadie
Haddad lloró y me imploró que no renunciara, pero yo no quería meterme
en la escisión entre dos operaciones exteriores (Abu Hani) y el Buró
Político (George Habash) a pesar de que en Febrero de 1976 Abu Hani me
había elevado en Adén al Buró Político.
Guardé buenas relaciones con
ambos lados y, con cinco otros camaradas fundamos la Organización de
Revolucionarios Internacionalistas, en Argel, en Junio de 1976.
Abdelaziz Bouteflika es testigo de que rehusé los 50 millones de dólares
que me ofrecieron los gobiernos de la Arabia Saudita y del Irán para
que no ejecutara a sus ministros. Hans-Joachim Klein es un mentiroso
patológico, agente enemigo.
Una despedida sin fecha
Cada respuesta iba acompañada de comentarios, historias y recuerdos por
lo que el tiempo se hiso demasiado corto. Se despidieron con un gran
abrazo de camaradas.
Cheo ya sabía que volvería. Al día siguiente tomo el avión que lo trasladaría a casa.
“Exaltamos a la solidaridad internacional por la liberación de los
presos políticos en el mundo y a los intencionalitas tales como: Ilich
Ramírez Sánchez, Ana Belén Montes, Simón Trinidad, Mauricio Hernández
Norambuena, Jesús Santrich y muchos otros quienes sufren el castigo por
haber ofrendado su libertad individual en favor de los pueblos del
mundo”.
Texto Jaime Unda en base al relato de José «Cheo» Sánchez.
Fotografias tomadas por un guardia de la cárcel.
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