REFLEXIONES
Antonia
Muñoz
A
MANERA DE RECORDATORIO
Cada vez que abordamos el
tema del deterioro material de la
calidad de vida de las y los venezolanos,
necesariamente tenemos que apuntar hacia la economía del país que sin duda va
de mal en peor. Un indicador innegable es la continuada DEVALUACIÓN de nuestro
Bolívar frente al dólar a partir del año 2014, lo cual necesariamente impacta
los PRECIOS de todos los bienes y
servicios, que los disminuidos SUELDOS no pueden cubrir. Sin embargo, es elemental
que repasemos los orígenes y las causas de la actual situación, porque lo que
hoy vivimos no apareció ni creció de la noche a la mañana, sino que ha tenido
un período de gestación; o si les parece mejor, un período de incubación y
desarrollo.
Si en verdad queremos
comenzar a revertir esta situación, lo cual tampoco ocurrirá de la noche a la
mañana, es absolutamente necesario que admitamos
que la crisis económica del país es una consecuencia de malas políticas
gubernamentales, a lo que se suma el plan imperial de saboteo continuado con el
objetivo de volver a controlar POLÍTICA Y ECONÓMICAMENTE a Venezuela. Como si
los dos factores anteriores fueran poco para arruinar a un país, a partir de
marzo 2020 apareció el COVID-19 con su forzada cuarentena, lo cual ha terminado
de colapsar nuestra debilitada economía, muy dependiente de las importaciones y
por lo tanto del dólar, que ya PDVSA produce menguadamente.
Sin
ninguna duda, en la sociedad venezolana también existe un deterioro ético, moral y espiritual
que se manifiesta como: individualismo, indolencia, sectarismo intolerancia, irrespeto entre nosotros y a las
instituciones, abuso de poder, dependencia del Estado, falta de sentido de
pertenencia, burocratismo, ineficiencia, corrupción. Cuanto bien le hubiese
hecho al país si las y los dirigentes que se autodenominan revolucionarios
hubiesen internalizado el llamado de atención que el Presidente Chávez hizo por escrito al PSUV,
y de lo cual informó al país en enero del 2011, a través del documento LÍNEAS
ESTRATÉGICAS DE ACCIÓN POLÍTICA. También el PLAN DE LA PATRIA del año 2012
quedó en letra muerta en cuanto a su Objetivo
Nacional 2.4. “Convocar una nueva orientación ética, moral y espiritual de la
sociedad, basada en los valores liberadores del socialismo bolivariano”.
Quienes dirigen, sean padres, educadores, líderes religiosos, líderes
políticos, conductores de Medios…, deben modelar conductas. ¡ Sólo el ejemplo
enseña!.
BLOQUEADOS
Y CON BAJA PRODUCCIÓN INTERNA
En la mayoría de los
sectores de la economía, es bien conocida la dependencia del país de la
importación de insumos y productos terminados. A pesar que la SALUD es parte
del derecho a la vida, en este sector hemos avanzado bien poco en cuanto al planificado “aumento del 40 % en la
producción en el país de los
medicamentos esenciales; y el 60 % de los insumos requeridos por el Sistema
Público Nacional de Salud (Objetivo Estratégico 2.2.2.22). En el sector
PETROLERO es alta la dependencia en cuanto a equipos para la extracción y
refinación.
Si el bloqueo casi paraliza
la extracción de petróleo y la producción de gasolina, es fácil deducir que el
problema es de tecnología, insumos y equipamiento; porque la materia prima la
tenemos de sobra y por muchos técnicos petroleros que hayan abandonado el país
o estén presos, todavía debe haber personal capacitado para manejar la
industria petrolera.
Después de 100 años siendo
país petrolero es inexcusable que seamos tan dependientes. Lo de la industria de
las COMUNICACIONES obviamente debe tener una alta dependencia externa, porque
después del envión que le dio el Presidente Chávez al sector, sin lugar a dudas
ocurrió una paralización o retroceso. El sector AUTOMOTRIZ está casi paralizado
porque ensamblamos, pero producimos poco AUTOPARTES.
El caso del sector
AGROPECUARIO es extremadamente preocupante por ser el responsable de producir
los alimentos del país. A juzgar por el
vía crucis que cada año viven los productores del campo, hay déficit de
semillas, fertilizantes, herbicidas, y en general, de agro-insumos,, cuyos precios especulativos constantemente son
denunciados por los productores agraviados. La obsolescencia de la maquinaria
agrícola, debido a la dificultad de
importación, es otro gran clamor de los productores del campo. A todo esto se
agrega el drama de los combustibles.
En enero 2021 están varados
los cañicultores de Guanare y Papelón con la zafra paralizada por falta,
principalmente de gasoil. Reconocemos
los efectos negativos de la devaluación inducida y del bloqueo sobre la
economía; sin embargo, esto no lo explica todo.
Es irresponsable, por decir
lo menos, pretender engañar al país, eludiendo toda responsabilidad
gubernamental, usando como excusa la guerra económica. Condenamos toda
injerencia extranjera en nuestro país, pero igualmente condenamos tanta
improvisación, inoperancia, ineficiencia y corrupción.
SIN
ESTADÍSTICAS CONFIABLES SE PLANIFICA A CIEGAS.
Las estadísticas son
herramientas necesarias para PLANIFICAR y hacer SEGUIMIENTO a cualquier
proyecto, así como para EVALUAR resultados. Sin estadísticas confiables se
trabaja a ciegas ¿Cómo sabemos si estamos avanzando? Uno se pregunta ¿Cuál sería el objetivo de eliminar el Instituto
Nacional de Estadística (INE) y quién sería el genio que parió la idea? Las últimas cifras son del 2012. Muy a menudo
leemos el reclamo que le hacen al Banco
Central de Venezuela (BCV) por los
trimestres sin actualizar cifras de su competencia.
En un área tan importante en
la economía como es la agricultura, desde el 2012, cerró sus puertas la
Dirección de Estadísticas del Ministerio responsable de que Venezuela alcance
la SOBERANÍA AGROALIMENTARIA.
De esta manera, los gremios
agrícolas reportan una disminución drástica, y en los casos más benignos un
estancamiento de la producción agropecuaria
y el Ministerio del ramo niega la
especie, además de argumentar incrementos en la producción, sin presentar cifras
verificables.
Además, si se está
produciendo más alimentos como maíz blanco y amarillo, arroz, azúcar, café,
leche ¿Por qué se mantienen o aumentan las importaciones? En conclusión, uno de
los retrocesos de la burguesía revolucionaria parece ser horror a las
estadísticas e indicadores confiables,
en vez de horror a la oligarquía parasitaria, a la ineficiencia y a la
corrupción.
San José de Barlovento, 26 de diciembre de 2020