Por: Datzeli Gómez,
Presidenta del Instituto de la Mujer Municipal Roscio Nieves y miembro de la estructura de la VicePsuvMujer del Municipio.
Hoy quiero
compartir con ustedes algunas ideas, las cuales decidí plasmar por medio de
letras en las siguientes líneas, en nombre del Instituto Municipal de la Mujer,
La Alcaldesa Mayerling Colmenares y La Vice - Mujer PSUV Municipal.
En todas las
sociedades ha pervivido la desigualdad entre los sexos, por tal razón las
mujeres son víctimas potenciales del maltrato y la violencia, lo que constituye
un grave problema de salud pública y de violación sistemática de sus Derechos
Humanos, lo que muestra los efectos de la discriminación y subordinación de
mujeres por razones de género en la sociedad.
Las distintas
formas de violencia contra la mujer no son más que tácticas de control con el
único objetivo de mantener y reproducir el poder patriarcal que generen la
subyugación y descalificación de las mismas.
Las concepciones
jurídicas basadas en paradigmas positivistas y sexistas, determina el ejercicio
de los Derechos Humanos de la mujer en materia de violencia basada en género,
la cual se ha visto afectada significativamente, el logro de los
reconocimientos de estos Derechos dentro de los ámbitos políticos, sociales y
el respeto a su dignidad ha sido una lucha de siglos.
En el año 1791
se expresa la Declaración de los Derechos Humanos de la Mujer, su proponente
Olympes de Gouges quien no logró que los revolucionarios franceses aprobaran
tal declaración y por el contrario su iniciativa fue la causa que determino su
muerte.
La violencia de
género encuentra sus raíces profundas en la característica patriarcal que hacen prevalecer dentro de la sociedad
estructuras de subordinación y discriminación, consolidando conceptos y valores
que descalifican sistemáticamente las actividades y opiniones de algunas
mujeres que siguen siendo o son vulnerables.
La mitad de la
humanidad viola y menoscaba el disfrute de los Derechos Humanos y las
libertades de expresión, se pudiera decir que históricamente las relaciones de
poder entre mujeres y hombres son desiguales, por tal razón es la Ley Orgánica
de la Mujer a una Vida libre de Violencia quien delimita que la mayoría de sus
artículos son regidos con razón de peso por el Código Procesal Penal y por la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
El objetivo de
hacerles llegar esta información, es
dejar muy presente a nuestras mujeres víctimas o no de violencia que existen
instituciones que las avalan, protegen y reconocen además de una Ley firme que
las respalda legalmente.
El Instituto
Municipal de la Mujer del Municipio Juan Germán Roscio Nieves direccionado por
mi persona Datzelys Gómez, mi equipo leal y consecuente de trabajo que día a
día pese las circunstancias actuales que vive nuestro país con la pandemia
COVID-19 seguimos cumpliendo las Políticas Públicas por las que es regido
nuestro ente, dejando visible nuestras luchas y la lucha de nuestras hermanas,
camaradas feministas para la erradicación de la violencia, pudiendo así poder
producir grandes cambios en la percepción pública.
Nuestro Municipio
no será una excepción en el tema de la violencia, pero muy orgullosamente
podemos decir que no marcamos estadísticas elevadas en lo que al maltrato de la
mujer respecta lo que visibiliza el trabajo constante, el llamado es pues a
seguir manteniéndonos unidas en esta gran lucha que nadie dijo sería fácil pero
tampoco imposible, aporten cada una desde sus trincheras un grano de arena para
la construcción de una sociedad justa y amante de la paz.
No me despido
sin antes hacer un reconocimiento a nuestras guerreras incansables que han sido
escuela de las que nos sumamos a la contribución y esfuerzos para lograr el
cumplimiento de un legado eterno que nos encomendó nuestro Gigante Eterno Hugo
Rafael Chávez Frías y hoy bajo su sabía decisión direccionado por nuestro
Presidente Obrero, humanista y feminista Nicolás Maduró Moros ellas son:
Elisa Charmel.Rosa Díaz.Migdalia Hurtado.Mayerling
Colmenares. y otras tantas que por no mencionar
sean menos importantes, siempre están presentes y que sororariamente reconocemos
sus luchas.
Un gran abrazo
para todas recordándoles que debemos seguir con pie de plomo y pasos firmes,
como guerreras de la Patria, nuestra lealtad y confianza hacia el legado que
debemos defender primeramente arraigadas a la fe en Dios, a la fortaleza y fuerza que él nos
da a pesar de esta situación que hoy nos agobia (COVID-19) segura estoy que
saldremos en victoria porque Venezuela es tierra de bendiciones y todas
nosotras mujeres resteadas con la Revolución.