La Policía indicó que el bebé estaba envuelto en un pedazo de tela y murió de hipotermia en una calle de Oruro.
Una mujer de 22 años dio a luz en su domicilio, pero lejos de amamantar y dar cariño a su recién nacido lo abandonó en una calle de la ciudad de Oruro, Bolivia, donde fue devorado por perros hambrientos.
Según investigación policial, la joven madre envolvió el cuerpecito desnudo de su hijo en una tela de color crema, por lo que falleció por hipotermia.
Los canes llegaron a la zona por los fuertes olores que emanaba el cuerpo mordieron al neonato de 36 semanas, informó ATB Digital.
Los policías dieron con la mujer, quien se encuentra internada en el Hospital Corea y será procesada por infanticidio, informó Iván Azurduy, fiscal departamental de Oruro.