Están emprendiendo viajes para regresar a su tierra o reunirse con familiares en otros países latinoamericanos.
Los inmigrantes venezolanos en Ecuador están emprendiendo viajes para regresar a su tierra o reunirse con familiares en otros países latinoamericanos, ya que las medidas de confinamiento para contener uno de los peores brotes de coronavirus en la región los han dejado sin trabajo ni vivienda.
Ecuador, con unos 17,4 millones de habitantes, registra más de 10.000 casos confirmados y más de 500 muertes por coronavirus.
El brote de la enfermedad ha devastado la economía de ese país petrolero y ha abrumado a las autoridades sanitarias en Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador y epicentro del contagio, donde algunos cadáveres permanecieron durante horas en sus hogares o en las calles.
Los inmigrantes venezolanos, trabajaban en su mayoría en empleos informales como vendedores en calles y parques. Los cierres de negocios en la región han eliminado sus escasas fuentes de ingresos.
“Estuvimos en Guayaquil, hemos trabajado y nos devolvemos a Perú para ver si nos va mejor”, dijo José Román, de 19 años, mientras intentaba parar algún vehículo en la carretera junto a su primo Jeison Rodríguez para apresurar su viaje.
“Aquí ya no podemos trabajar y no tenemos donde vivir”, dijo Román, quien era operador de un lavado de autos y tenía como objetivo llegar a Perú en las próximas semanas.
Rodríguez, de 20 años y quien se desempeñaba en la construcción, comentó que “pensamos irnos con plata de Guayaquil para poder ayudar a la familia en Caracas, pero no pudimos hacer nada, sólo dar gracias a Dios porque nos vamos con vida y con salud”.
Algunos venezolanos han muerto en Ecuador por el Covid-19, dijo Daniel Regalado, de la Asociación Civil Venezolanos en Ecuador, mientras que otros han sido desalojados de sus viviendas.
“Hambruna es lo que están pasando los venezolanos en Ecuador y es muy lamentable”, refirió Regalado. “Desde la semana pasada están llegando personas desde Guayaquil caminando a Quito para regresar a Venezuela”, explicó.
En Guayaquil, que registra más de 5.300 casos, hay grupos de venezolanos, algunos con niños, que se juntan para emprender el viaje, cargando sus maletas y pertenencias en busca de transporte bajo las duras restricciones de movilidad impuestas en el país andino.
Los venezolanos que esperan hallar mejores oportunidades en otros países latinoamericanos se enfrentarán a fronteras terrestres que fueron cerradas en un intento por frenar la propagación del virus.
Aquellos que logren volver a casa, cruzando por pasos fronterizos irregulares o consiguiendo un lugar en transportes humanitarios, probablemente deberán pasar una cuarentena en refugios improvisados a lo largo del límite entre ambos países. Asimismo el Gobierno venezolano ha dicho que espera que regresen alrededor de 15.000 migrantes.
Fuente: El Parroquiano