Euseglimar González
LA PRENSA de Lara.-
Una a una iban gateando hasta que se escaparon. Cuatro privadas de libertad del Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como "Uribana", se fugaron ayer durante la madrugada por una alcantarilla. Las mujeres aprovecharon de evadirse cuando las sacaron a colectar agua para su uso personal en otra área .
Se pudo conocer que las reclusas, como todos los días, iniciaron el proceso de colectar agua en un tanque que se ubica alejado de la zona donde ellas están que es el anexo femenino situado cerca del acceso principal del penal. A las 5:30 de la madrugada, las custodias del Ministerio de Servicios Penitenciarios comenzaron a agruparlas con sus tobos en mano.
Al parecer, las reclusas cuando llegaron al lugar donde estaba el tanque, aprovecharon el "bululú" para fugarse. Detallan fuentes internas del penal que las mujeres tuvieron ayuda de unos reclusos que hacían unas reparaciones en el alcantarillado y mientras estaban pegadas a la cerca perimetral se agacharon, se metieron gateando por la alcantarilla que se encuentra pegada al portón de la entrada principal que da hacia la calle del sector y salieron. Todo sucedió en cuestiones de segundos, expresó el informante.
Las presas habrían corrido hasta la zona boscosa de los sectores aledaños a Valles de Uribana. Presuntamente, ni las custodias ni los funcionarios de la Guardia Nacional se dieron cuenta y no fue sino hasta las 7:00 de la mañana, aproximadamente, cuando estaban haciendo el conteo supieron que faltaban Franchesca Estefanía Alejos, de 24 años, Anabel Beatriz Cordero, de 28 años, Yeneska Yisel Sira Linárez, de 36 años y Ligia Margarita Godoy, de 38 años, todas recluidas en "Dormitorio 2" del área de mujeres.
Las custodias notificaron a las autoridades del penal sobre la fuga y de inmediato pidieron apoyo a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) para que apoyaran en las labores de recaptura.
Los familiares que iban a visitar y a entregar paquetería se llevaron tremenda sorpresa cuando vieron que el penal estaba repleto de funcionarios. Por su parte, en el Anexo femenino las custodias sacaron al patio a las presas restantes y les pidieron que se colocaran en filas. Los familiares temían que las fueran a maltratar.