Los cuerpos de los infantes presentaban golpes en la cabeza, por lo que se presume se trate de un infanticidio. El hecho ya es investigado por los cuerpos policiales.
Un hallazgo fue hecho el pasado sábado, en horas del mediodía, en el terreno baldío de una calle adyacente a la biblioteca municipal de San Antonio de Capayacuar, municipio Acosta al noroeste de Maturín.
Dos bebés recién nacidos, de aproximadamente 40 semanas, fueron encontrados dentro de un bolso por unos vecinos que transitaban por el lugar y percibieron un fuerte mal olor que provenía del morral. Al abrirlo descubrieron que se trataba de los lactantes. De acuerdo con fuentes policiales, los cuerpos se encontraban en estado de descomposición.
Se pudo conocer que ambos neonatos presentaban golpes en la cabeza, por lo que se presume que se trate de un infanticidio.
Este sería el segundo crimen similar que ocurre en Monagas en menos de lo que va de mes; el primero ocurrió en el sector San Miguel de la capital monaguense, el pasado 5 de septiembre, cuando unos hombres que se cazaban lapas hallaron dentro de un tobo a un bebé recién nacido, cuya muerte se debió a asfixia mecánica, pues el recipiente estaba tapado.
Hasta el momento no ha habido información oficial por parte de las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Sin embargo, se conoció de manera extraoficial que ya iniciaron las averiguaciones para dar con los responsables de este suceso que mantiene consternados a los habitantes de la población de San Antonio de Capayacuar, que se caracteriza por ser un pueblo tranquilo y exige respuesta ante este crimen.
No obstante, en lo que refiere al caso del niño encontrado dentro de un tobo a comienzos de este mes, aún no hay detenidos, pues se cree que la mujer que cometió el homicidio actuó con ayuda de otra persona.