CNP 21512
Claro, y
es que con el desplazamiento forzado de
más de sesenta y ocho coma cinco (68,5)
millones de personas a nivel mundial
tanto por tierra como por embarcaciones
por el Mediterráneo y con la cobertura que hacen casi a diario los medios informativos, televisados e
impresos así como los diferentes portales web, es comprensible que estos
términos lleguen a confundirse o a ser intercambiados en el discurso mediático
y público. Sin embargo hay una diferencia entre ellos. Y esa diferencia es muy
importante, ya que confundirlos conlleva problemas entre ambas poblaciones
Por ejemplo: El refugiado es
aquella persona que huye de conflictos armados o persecución. Para finales del
2018, había 25,4 millones en el mundo. A menudo, su situación es tan peligrosa
e intolerable, que cruzan fronteras nacionales para buscar seguridad en países
cercanos, y así, ser reconocidos internacionalmente como “refugiados”, con
asistencia de los estados, el ACNUR y otras organizaciones.
Ellos son
reconocidos precisamente porque es demasiado peligroso para ellos el regresar a
casa, y necesitan asilo en otros lugares. Estas son personas, a quienes
negarles el asilo, puede traerles consecuencias mortales
La Convención de las naciones unidas sobre el Estatuto de los Refugiados
de 1951 y su Protocolo de 1967, así como otros instrumentos legales, definen
quién es un refugiado y establece los derechos básicos que los estados deben
brindar a los refugiados. En base a estos criterios pudiera decirse que Venezuela no tiene ciudadanos en el
exterior que encajen en el concepto de un “refugiado”
Por otro
lado; los migrantes son personas que eligen
trasladarse, no a causa de una amenaza
directa de persecución o muerte, sino principalmente para mejorar sus vidas al
encontrar trabajo o por educación, reunificación familiar, o por otras razones.
A diferencia de los refugiados, quienes no pueden volver a su país de forma
segura, los migrantes continúan recibiendo la protección de su gobierno.
Para los
gobiernos esta distinción es importante. Los países tratan a los migrantes de
conformidad con su propia legislación y procedimientos en materia de
inmigración. En el caso de los refugiados, los países los tratan aplicando
normas sobre el asilo y la protección de los refugiados, que están definidas
tanto en su legislación nacional, como en el derecho internacional.
.
El
ACNUR ayuda a los países a enfrentar sus responsabilidades de asilo y
protección.
La
política tiene una forma de intervenir en estos debates. Confundir refugiados y
migrantes puede tener serias consecuencias en la vida y la seguridad de los
refugiados. Mezclar los dos términos desvía la atención de protecciones legales
específicas que requieren los refugiados. Puede perjudicar el apoyo público
hacia los refugiados y la institución del asilo en un momento en que más
refugiados que nunca necesitan dicha protección.
Necesitamos tratar a todos los seres humanos con respeto y dignidad. Necesitamos asegurarnos de que los derechos humanos de los migrantes sean respetados. Al mismo tiempo, también necesitamos proveer una respuesta legal adecuada para los refugiados, debido a su problemática particular.
Necesitamos tratar a todos los seres humanos con respeto y dignidad. Necesitamos asegurarnos de que los derechos humanos de los migrantes sean respetados. Al mismo tiempo, también necesitamos proveer una respuesta legal adecuada para los refugiados, debido a su problemática particular.
En nuestro país es innegable que está ocurriendo un éxodo alarmante de personas hacia otros países vecinos y no tan vecinos, especialmente Colombia, Ecuador, Perú, chile, Brasil y argentina
A muchos
de ellos se les ha pedido que se declaren perseguidos políticos o que se
manifiesten como personas a las que se les niegan sus derechos en el país,
inclusive que digan que sus vidas corren
peligro, de esta manera ACNUR abulta las cifras de refugiados (esto ocurre en Brasil, según denuncias del canciller
Jorge Arreaza, publicadas en su cuenta
twiter)
De tal
manera que se justifique un desembolso
de dinero representado como ayuda
humanitaria (Juan Guaidó solicito
una investigación en Colombia sobre el desvío o robo de dinero destinado a
ayudar a estos “refugiados venezolanos en ese país.)
Los
recursos económicos destinados por
ACNUR, así como otros de diferentes instituciones públicas o privadas,
que se solicitan bajo el semántico lema de la “ayuda humanitaria o aportes
solidarios”, se han convertido en el gran negocio de algunos personeros de la
política nacional e internacional, y es que las crisis, creadas a propósito
con fines que muchos ajustan a sus interese particulares, siempre
deja ingentes beneficios a unos pocos y desgracias y tragedias a muchos.