«La primera víctima cuando llega la guerra es la verdad». Hiram Johnson en 1917
Por: Julio Ramos
La manipulación de las redes sociales ponen en
peligro la estabilidad psíquica y emocional del venezolano, esta campaña cada día
agarra más auge y al parecer se convierten en una bola de nieve que aumenta su
tamaño cada vez que le das compartir.
Y es que no solamente las redes sociales se
utilizan como una herramienta para desinformar, también es utilizada para
fomentar el odio, la discriminación, el apartheid, y todo los que se le ocurra
a cualquier descerebrado en su loco mundo.
La derecha especialmente sabe del poder de
estos medios que se lleva por delante a los medios tradicionales haciendo de
estos el mejor momento de la Pos verdad, haciendo de esto un momento peligroso
para quienes informan de manera responsable, más allá de los intereses de la
grandes corporaciones mediáticas, es controlar al mundo y hacer de la manipulación
mediática la criminalización del sujeto por pensar distinto o por no acogerse a
una tendencia política determinada.
En Valle de La Pascua, no escapamos de esta
tendencia y vemos como en redes sociales como el Facebook, Twiter, y cadenas de
Wasat, se incrementan las campañas de odio y de mentira por parte de personas que se encuentran
en el país, y el exterior dedicándose a excitar su morbo de odio con esta nueva tecnología criminalizando de esta manera a toda una sociedad.
Los más vulnerables, sin duda los más jóvenes,
quienes no se dedican a la investigación y comparación de las fuentes informativas que son emitidas por los medios que de una u
otra manera manejan la información o noticia responsablemente, quedando así,
expuestos al cautivo mercado que juegan a experimentar con ratas laboratorios.
A nivel
nacional, observamos que a raíz del 23 de enero, esta tendencia aumentó de manera
exorbitante, y que no solo líderes políticos, periodistas, jueces, fiscales, y
todo aquel que opine libremente o que imponga el imperio de la ley, es
amenazado de muerte, de linchamiento mediático, por parte de estos anónimos,
delincuentes informáticos, que muy pocos dan la cara, demostrando así su cobardía,
su odio hacia quien difiera de la idea política.
La justicia se ve amedrentada por estos
laboratorios de guerra psicológica publicando las direcciones, familiares,
lugares que frecuentan de todos aquellos que asumen con responsabilidad impartir
la justicia, sin duda delincuentes que valiéndose de la democracia y el libre
ejercicio del derecho de expresión llevan esta práctica el extremo de la
protesta, llegando así, arremeter contra la cosa pública, pretendiendo con esto
no ser castigados.
Los grandes monopolios de la información
juegan con la psiquis del venezolano, dejando el Estado en minusvalía total en
cuanto a políticas reguladoras, a pesar de tener leyes que disciplinan y sancionan
a quienes incurran en la violación de la ley, las normativas no se aplican en
contra de quienes en aras de una libertad de expresión que raya en lo absurdo y
ridículo. Pretenden utilizar este derecho de manera peyorativa en nombre de la
democracia.
Estamos a tiempo de parar toda esta locura,
donde la gente ya no se deja llevar por los hechos, sino por los sentimientos y
cree, lo que quiere creer, según sea su tendencia política, religiosa, de seguir
así, muy pronto será muy difícil poder tener la certeza de lo que es verdad y de los que es mentira, ya
que las redes sociales abarcarán el espacio de los medios de comunicación y será la mentira y manipulación mediática, la imposición del nuevo orden mediático.
A pesar de lo infinito del conocimiento que
aporta el internet sin duda, este es utilizado para manipular las masas, que
ignoran que son ratones de laboratorios de las grandes corporaciones de la comunicación,
y de los grandes polos de fuerzas mundiales. Ante esta amenaza del 4to Poder, es
imperativo darle un “Off”, a todo aquello que fomenta la mentira y el odio, por
el bien común y la tranquilidad de todos los venezolanos.