Oficialmente se habla de dos personas fallecidas tras un ataque armado perpetrado por militares desertores, contra una comisión de la Guardia Nacional (GNB) que custodiaba una estación eléctrica en la carretera nacional de Tucupita.
Un auto se detuvo cerca de unas estaciones de servicio eléctrico y de combustible en el sector Paloma de Tucupita la noche del miércoles (26-12-18), lugar donde una comisión de dos efectivos militares de la Guardia Nacional custodiaban estas infraestructuras. Uno de los oficiales castrenses se dispuso a revisar el carro, pero desde una de sus puertas un funcionario desertor (según se conoció posteriormente) accionó un arma de fuego contra el sargento segundo Edgar Narváez, convirtiéndose este en la primera víctima mortal.
Un segundo Guardia Nacional- compañero del asesinado- apresuró sus pasos hasta el lugar donde pudo escuchar las detonaciones. Al llegar, vio lo que estaba pasando y este decidió repeler el ataque tras verse también amenazado. Usó su arma y abatió a uno de los culpables del ataque. Uno de los exmilitares de la GNB, también incurso en el delito en cuestión, huyó del lugar.
Se presume que el ataque fue perpetrado para concretar el robo de arma. El implicado que huyó estaría siendo activamente buscado por las autoridades armadas de la región.