ÚN.- Los miles de migrantes
centroamericanos que emprendieron su marcha desde Honduras, se
encuentran en México y persisten en su paso hacia Estados Unidos, pese a
las amenazas y el cansancio, reseñó Telesur.
Ellos denuncian que, pese a que sus países gozan de grandes potencialidades, no se explotan en favor de los ciudadanos.
El mandatario estadounidense Donald Trump aseguró que no permitirá el ingreso de estos ciudadanos a ese país.
Entretanto, los migrantes centroamericanos avanzan fatigados y sin
zapatos. La Agencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por
su sigla en inglés) alertó que 2.300 niños que viajan en la caravana
migrante están enfermos o sufren desnutrición.
El organismo instó a ofrecer a los menores protección y acceso a la
sanidad, a agua potable, así como otros servicios básicos. De igual
forma, alertó que están expuestos “a la inclemencia del tiempo” y “al
alojamiento inadecuado”.
Unicef instó a ofrecer protección a los menores.