Cerca de un centenar de trabajadores latinos que construían una
sucursal de la empresa de transporte UPS en Indianápolis (Indiana,
EE.UU.) abandonaron su lugar de trabajo en símbolo de protesta luego de
que un jefe, calificado de racista, despidiera a un grupo de ellos.
Antoine Dangerfield, un soldador de la obra, captó en video el momento en que los empleados detuvieron sus labores en plena jornada laboral y comenzaron a desalojar las instalaciones que, minutos después, quedaron vacías casi en su totalidad.
Dangerfield aseguró en una entrevista
que los hechos se produjeron el pasado 31 de julio durante una reunión
de seguridad, cuando un coordinador le pidió a uno de los trabajadores
mexicanos traducir sus palabras a los demás compañeros de habla hispana,
pero el obrero se negó. El coordinador, enojado, canceló el encuentro y envió a "cinco o seis" personas a casa, "a manera de despido".
El
autor de la grabación aplaudió el gesto de solidaridad de los hispanos y
resaltó la actitud despectiva del empleador: "Era simplemente un
racista. Siempre metiéndose con cualquiera que no fuera blanco".
El
video, dado a conocer el pasado 1 de agosto, se volvió rápidamente
viral y tan solo en YouTube ha alcanzado más de un millón de
reproducciones hasta el momento de la publicación de este artículo. Sin
embargo, la grabación le costó el empleo a Dangerfield, luego de negarse a retirar las imágenes de la Red a cambio de 250 dólares.
Con información de Rt