"EE.UU. no será un campamento de migrantes y no será un centro de
detención de refugiados", ha afirmado el presidente estadounidense, Donald Trump,
durante una reunión con el Consejo Nacional del Espacio en la Casa
Blanca. "Ven lo que pasa en Europa, en otras partes; no podemos permitir
que esto ocurra en EE.UU., no mientras yo esté en el cargo", ha añadido
el presidente.
Un país sin fronteras no es un país
Al
mismo tiempo, ha culpado a los demócratas de no poder aprobar la
legislación necesaria. Ha afirmado que si los demócratas "se sentaran,
en lugar de poner obstáculos, podríamos haber hecho algo muy
rápidamente", refiriéndose a la legislación sobre la inmigración. "Si
vienen a la mesa, en vez de jugar a la política, podemos hacerlo muy
rápidamente", ha reiterado el presidente.
Trump también ha comentado brevemente la política de
separación de familias. "Estamos atascados con estas leyes horribles. Lo
que está ocurriendo es muy triste", ha dicho el mandatario, agregando
que ningún país del mundo tiene unas leyes de inmigración tan "tristes,
malas y, en muchos casos, tan horribles y duras".
"Un país sin
fronteras no es un país. Necesitamos las fronteras y la seguridad,
debemos proteger a nuestra gente", ha enfatizado Trump. "Queremos un
país seguro, y esto empieza con las fronteras", ha reiterado.
Con Inforamción de Rt