El aumento anunciado por el mandatario busca proteger a la clase obrera de los efectos de la guerra económica.
"Es una guerra económica brutal que la vamos a contener y vamos a avanzar", aseveró y recordó que se trata del aumento salarial número 44 desde la Revolución Bolivariana.
El salario mínimo aumentó de 392.646 bolívares a un millón bolívares y el bono de alimentación pasa de 915.000 bolívares a 1.555.500 bolívares mensuales, con vigencia desde el pasado 15 de abril, por lo que el ingreso mínimo legal de los trabajadores del país suramericano se ubicará en 2.555.500 bolívares.